No importa la Distancia

Un "Click"

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Como siempre se preparo para ir a la escuela, esta vez levantándose a tiempo para ir bien desayunado y sin prisas. Con mucho entusiasmo preparo en una charola las tartaletas destinadas a Raphaela y se las daría en cuanto la viera.

-¿Estas seguro de esto Azira?- Pregunto Newton algo inseguro.

-Mmm tal vez no para una declaración, pero al menos debo tener un comienzo. No puedo llegar simplemente y decirle "me gustas" sin siquiera haber tenido una conversación decente antes.- Dijo completamente decidido.- Esto solo es el primer paso.-

Busco a la joven de rojos cabellos por el pasillo, antes de que comenzaran las clases, pero estaba tan entusiasmado, que no se dio cuenta que Gabriel le metió una zancadilla haciéndolo tropezar, haciendo que algunas tartaletas salieran dispersadas y mancharan el piso.

-Fíjate por donde caminas "Azira Fail".- Se burlo el de cabello negro.- No dejes tu manteca embarrada por el piso.-

Rápidamente, tapo la charola, esperando que algunas tartas se hubieran salvado y pudieran llegar a su destino, lastimosamente las que sobrevivieron estaban aplastadas tenían la crema embarrada y algunas fresas que tenían de adorno se habían caído, haciéndolas poco presentables.

Se sintió miserable al verse rodeado de tantos ojos, todos los que estaban en el pasillo en ese momento murmuraban risas a su alrededor.

-Mejor ni le digas nada a Raphaela si quieres salvar lo poco que tienes de dignidad.- Le dijo la voz de Raguel tras de si. Aquel simple comentario detonó el caos.

-¿Eran para Raphaela?- Escucho a Sandalphon, un niño bajito de cabello negro y sonrisa socarrona.- ¿Enserio no te tienes una pizca de amor propio?-

Y justo en el extremo del pasillo, cerca de Gabriel y su grupo estaba ella, sus verdes ojos lo miraban con sorpresa. Todos murmuraban risas, para todos ellos era hilarante que un chico como Azirafel, el típico ratón gordito de biblioteca, quisiera declararse ante una de las chicas consideradas de las mas sexys y populares de la escuela.

-Enserio que no puedes ser más patético, no eres ni la mitad de hombre para merecer a alguien como Raphaela.- Añadió Gabriel.

Azirafel, aún en el suelo, miro a Raphaela, esperando una respuesta, al lado de ella estaba Michael, a diferencia de su hermano Raguel no lo miraba con burla, sino con lastima y ciertamente, con la intención de no meter las manos al fuego por el.

Con la poca dignidad que tenía se levanto, tanto como pudo con la frente en alto y reprimiendo las ganas de llorar y se dirigió hacia donde estaba la pelirroja.

-Los hice para ti.- Tuvo que recurrir a todo su auto control para evitar que le temblara la voz.- Aamm.... no iba a declararme.- Mintió.- Solo.... es un regalo amistoso.- Le dolió decir esas palabras. Y justo cuando dijo eso, el grupo de Gabriel, (menos Michael y Raphaela) estallaron a carcajadas.

-Enserio Azira Fail ¿A quien quieres engañar? ¿Un chico gordo, ratón de biblioteca que no puede pronunciar dos palabras sin temblar? ¿De verdad creíste que unos pasteles serían suficientes? Raf, yo que tu huía antes de tiempo antes de que termines como una pelota de carne. Seguro te engordara con tanta ázucar que consume.- Se burlo Gabriel. La chica miro a Gabriel en señal de que se calmara y la dejara hablar por si misma.

-Este... Azirafel, es muy lindo de tu parte pero, no puedo aceptarlos.- Dijo seriamente. Esto le calló como un balde de agua helada.- Por favor, no me insistas mas.- Dio media vuelta y se fue, dejando al pobre chico con la charola extendida.