—No va ha dirigir esta operación con ese bebé en sus brazos. —gritó haciendo que todos en la sala se callaran.
—Solo obsérveme. —irritó más al agente pero él no iba a ceder. Stiles sonrió para hacerlo enojar, aún más.
Su equipo estaba al mando y no necesitaba colocarlos, cada uno sabía perfectamente su trabajo. Vio a su derecha para ver a uno de ellos colocarse frente al dron que les brindaría los ojos en el campo. "Buen chico", pensó. MinHo estaba a su izquierda, eso era lo único que no podría hacerle falta. Liberó su personalidad fuerte.
—¡Agente especial Morgan, usted está a cargo de esta operación! Haz lo que tengas que hacer.
—¡Mi agente también está allí! —contestó con furia. —Un niño no va a venir y decirme que...
—¡Cierre la boca! —no lo vio, su vista estaba ocupada en lo que estaba pasando en el puerto.
Todo iba bien hasta el momento. Todo según lo planeado. Pero...
—¿Agente especial? —Stiles le pregunta a su único hombre que tiene en el campo.
—Lo tenemos. La esposa y sus hijos están aquí. —Stiles escucha como su agente maneja la situación. Logran salir del contenedor y aislar al "traidor" de la CIA.
Pero entonces escucha a otro agente en el campo.
—Baja el arma. —vocifera una mujer. Capta rápidamente la situación.
—Hay alguien más aparte de nuestro agente. —menciona el chico a cargo del dron.
—De eso ya me di cuenta. Agente Morgan, ¿cuál es la situación? —Stiles no recibe respuesta. En la enorme pantalla frente a él se ve la silueta verde que sostiene un arma. —Agente Salazar, no lo haga...
—Me prometiste que interferirías la señal, que no habría testigos. —reclama. Stiles aparta la vista de la pantalla y ve con furia al agente de la CIA.
—¡Detenga a su agente! —le exige al hombre que lo ignora por completo.
—Así lo haré.
—¡No lo haga agente! —vuelve otra vez su vista a la pantalla esperando que su grito frustrado funcione, pero la mujer no le hace caso.
—¡Corte las comunicaciones! —la mujer está decidida con lo que sea que vaya hacer.
—Fuera cámaras. —ordena a uno de los policías q quitar al agente de Stiles que está en los controles del dron. Cortan la transmisión. Stiles está a ciegas.
Pero aún tiene comunicación con su agente. —¿Morgan?
—Lo siento. —responde su agente.
Está a punto de reclamar, pero el ruido del arma siendo disparada lo deja inmóvil.
—Creo que sigues siendo un niño que no debió salir del pueblo mugriento al que perteneces. Ese es su lugar, agente. —tiene una mueca en la boca, como burlándose y riéndose de que el castaño perdiera.
—¿Eso cree, agente? —lo dice de la misma forma en que entonó la palabra "agente". —No debería sentirse orgulloso. —su agente que está en el teléfono asiente.
—El ex agente ya viene para acá. —anuncia.
Stiles sonríe de lado. —¿Qué cosas, no?
Observa a todos. Stiles comienza a leerle los motivos por los cuales quería exterminar al pobre agente.
—No tienes pruebas.
—Oh, ¿eso parece? Porque tengo entendido que ya viene para acá.
—Entregue su arma, agente.
