Cuando volvió del "vacío" estaba en una cama. Tomó asiento en la orilla, respiró con dificultad; la puerta siendo abierta estrepitosamente le devolvió el alma al cuerpo.
—Santo cielo, me matarán de un susto. —vio las expresiones de todos los que se quedaron en la puerta, Lydia llegó a él con lágrimas en los ojos que le batían el maquillaje. —¿Qué...? —los chicos hicieron un espacio para que Derek entrara. —Hey, volviste a la normalidad, ya sabes... tu normalidad de siempre; como la normalidad de lobo gruñón depresivo.
Malia ríe. —Yo lo veo bastante vivo.
Alison le sigue con esa risita. —Parece el mismo de siempre.
Lydia se separa y le toma de las mejillas. —Tú corazón se detuvo durante cinco minutos, Stiles. Moriste...
—¿Por eso tengo frío? ¿De esa oportunidad me estaba ablando ella? Woah, chicos acabo de tener un viaje amaéstrale y les juro que no me fume nada. —Apartó con gentileza las manos de la chica. Intentó inútilmente levantarse pero su cuerpo tambaleó asta perder el equilibrio y caer. Por suerte un alpha estaba para sujetarlo y devolverlo a la cama. Derek volvió a estar acerca de la puerta.
—Isaac, dale un poco de calor a Stiles. —ordenó Derek.
—No es necesario, estoy bien. Además, si necesito que alguien me dé "calor" me gustaría llamar a otra persona.
—Scott no tomó muy bien tu partida. —contestó Erica. Los betas de Derek eran los que estaban presente junto a las chicas.
Vio hacia Allison. —¿Ya lo llamaron? Como sea, ¿cuanto tiempo estuve muerto?
—Veinte minutos. —Lydia mostró su reloj de pulsera para hacer notar que ella estaba tomando el tiempo.
—¿Le dijeron a mi papá?
—Nadie ha dicho nada. —fue turno del alpha. Derek asintió con la cabeza.
—Espera... ¿MinHo...? El chico que estaba cuidados de ti...
—No me vio.
—Ay, que alivio que mi... que no te haya visto. ¡Pedazo de idiota! ¡Si tú no estás pensará que se robaron al bebé! —empezó a buscar su teléfono. Cuando lo tuvo le pidió ayuda a Lydia para ponerse de pie. —Tengo que avisarle...
—No es necesario. Cálmate. —Derek comenzó a salir de la habitación. —No me vio, pero me siguió hasta aquí.
Comenzó a tener espacio y rápidamente dejó a Lydia para buscar al chico asiático. Salió de la casa, ahí, fuera junto al auto estaba con brazos cruzados. Sonrió al ver que se acercaba rápidamente en cuanto Stiles salió.
Lo abrazó porque parecía como si sus piernas fueran a temblar y dejarlo caer. —¿Me tienes? —preguntó para asegurarse de que no sólo lo estaba sosteniendo.
—Deja de darme esos sustos de muerte. El bebé...
—Sí, algo raro está pasando...
—No, raro se queda corto. —lo separó de él. Stiles le vio y supo que algo andaba mal.
—¿Qué ocurre?
—Tenías razón. No lo iba a creer hasta verlo, y ahora quiero salir corriendo.
—¿Y qué detuvo de salir como gallina? —apartó los brazos que lo sostenían.
—No podía irme y dejarte un mensaje de voz diciendo: "Stiles, esto es una mierda, nada tiene sentido. Me regreso a cuántico y cuídate".
—Exactamente, ¿qué viste?
—El chico de la otra vez... ¿Scott? Su cara cambió, le disparé y siguió moviéndose. Luego habían más... Stiles, los hombres lobos no existen y sin embargo aquí estoy, viendo como me observan desde la ventana.
