El cielo y sus estrellas

14 1 0
                                    


Con la ciudad a oscuras feliz se sentía,
gracias a eso apreciarían las estrellas,
porque era cuando las estrellas más brillantes se veían.

Ella sonreía, como hace tiempo no lo hacía.
Extrañaba esto, su cielo y sus estrellas.
Se apoyó en su ventana y sacó medio cuerpo afuera,
para ella, la situación era perfecta.

Sonreía mientras soñaba despierta.
Cada vez que las apreciaba sentía paz,
y esa calidez que muy poco conserva.

Se sentía bien, el corte de luz ayudó mucho.
Entre el silencio y su oscuridad, música se escuchaba.
Una bella Sonata de fondo, bañaba la hermosa escena.
¿Qué más bello que una niña sonriendo?

Se preguntaba si más allá de las estrellas
se encontraría su mundo de fantasías.
Estaba ansiosa, y en sus ojos se veía ese brillo,
tan único como el cielo mismo.

Parecía una joven enamorada, llena de vida y alegría.
Tanto, que si un ser triste la veía,
le sería imposible no sonreír con tal escena.

Ella, era igual de hermosa que las estrellas.
Su cielo estrellado era todo para ella.
Y su sonrisa lo era todo para él.

Ese joven que en el marco de la puerta se encontraba
esperando a que la chica terminara.
Le encantaba verla así, tan frágil, tan perfecta.

Sonrió inevitablemente, pero era de esperarse.
Aunque así y todo no podía sobrepasarse,
el joven sabía que para ella solo existían sus estrellas.

Sentimientos encontrados en Escritos IncomprendidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora