Sentimientos encontrados en Escritos Incomprendidos

Cobardía

¿Hasta qué punto mantenernos con vida es ser cobardes?
¿Somos cobardes aquellos que solo queremos encontrar algo que nos haga sentir vivos, y no solo una razón para seguir viviendo?

Las personas cambian, las situaciones cambian, los sentimientos cambian.

Caen, se levantan, vuelven a caer, se ahogan en un vaso de agua, salen y brillan.
Pero, aquellos que se resignan a levantarse cada vez que caen, son los más vulnerables.

Sufren en silencio, en la oscuridad o a plena luz del día, se aman, se odian, explotan. Sienten mucho o sienten muy poco.
Mentalmente son igual de estables que una montaña rusa con subidas, bajadas y vueltas.

Son los cobardes que no pueden entregarse a la situación, buscar una solución y salir a delante.

Son los cobardes que no se atreven a hablar sobre todo lo que les hace mal porque no encuentran el momento oportuno.

Son los cobardes porque se dañan, creyendo que sentirse mal haría daño a alguien más.

Son los cobardes aquellos egocéntricos que creen que con sus palabras de desaliento pueden ponerle fin a sus vidas esperando que todos estén orgullosos de ello.

Y son unos cobardes aquellos que lo piensan constantemente, y nisiquiera tienen el valor de cumplir con lo que tanto anhelan.

Somos cobardes porque cuando la situación nos supera, explotamos, mentalmente nos hacemos daño y a la larga terminamos pensando en el daño físico como si fuera una solución real, y no como lo es, como una droga constante que lo único que hace con nosotros el volvernos masoquistas, creyendo que si la vida nos trata mal, nosotros también debemos castigarnos.

Somos unos cobardes que siquiera el amor puede salvarnos, porque damos por hecho que alguien más debe hacerse cargo de nuestros sentimientos.