C ➳ RenMin

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La sorpresa no tardó en aparecer en sus rostros, sus manos temblaron y de manera nerviosa se alejaron un poco, aunque no dejaron de mirarse fijamente, sus pechos subiendo y bajando de manera descontrolada, como si aquel beso hubiera sido uno muy subido de tono y los hubiera dejado sin aire.

Aunque... lo de dejarlos sin aire no era del todo falso, ellos sentían que faltaba oxígeno en sus pulmones y que no les servía de nada respirar profundamente.

— D-d... -musitó en un susurro el menor y sus mejillas se tiñeron de un salvaje color rojo.

— ¿D? -las mejillas de RenJun no parecían muy distintas a las contrarias.

— S-sí. -asintió torpemente.- D de Dulce.

Huang pareció confundido y se le vio su amago de querer cuestionar nuevamente, pero fue interrumpido.

» Dulce porque tus labios son dulces, hyung. -bajó la mirada.

El mayor no estuvo muy seguro de qué decir, pero —nuevamente— el menor habló primero.

» ¿Puedo probarlos de nuevo? Quizás no le presté mucha atención a que tan dulces son.

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