Atentamente A, de anónimo (Elrubius)

Biblioteca

Anne estaba enfocada haciendo un ejercicio, era viernes, ya las clases habían terminado pero se había quedado en la biblioteca de la universidad para terminar algunas cosas. No pudo escribirle a Rubén o "Rubius" como ella le gustaba decirle.

Sus lentes se resbalaron a la punta de su nariz y su cabello cayó sobre su rostro.

—Hey—Dijo una voz que ella conocía perfectamente. Alzó la vista y vio a aquel chico alto, con ojos color avellana mirándola fijamente—¿Tu eres Anne?—Pregunto mientras se sentada frente a ella

Su corazón palpitaba rápido. No podía creerse este momento, el, el chico del cual esta enamorada le estaba hablando.

—Si...—Dijo tímida, no dejaban de mirarse a los ojos el uno al otro

—Soy Rubén—Dijo el con una sonrisa en su rostro

—Lo se—Dijo rápida y se sonrojó al instante al darse cuenta del comentario que había hecho, el la miro algo confundido—Digo, sé que eres Rubén, tenemos una clase juntos—Sonrió bobamente con un dedo ajustó sus lentes pegándolos mas al puente de su nariz

—Bueno, he visto que eres muy buena en la materia, has sacado A en los exámenes que han dejado, siempre participas y eso...—Dijo el mayor—Quisiera saber si...—Bacilo un poco mientras jugaba con sus dedos—Podrías darme algunas tutorías, te voy a pagar—La mirada del chico le suplicaba que lo ayudara—Es que, no soy tan bueno... en realidad soy bastante malo y no quiero reprobar.

—Cla-Claro—Dijo ella y acomodó un mechón detrás de su oreja—Pu-puedo ayudarte—tartamudeaba un poco, después de todo tiene problemas del habla y más si tiene al chico que le gusta en frente—¿Pueden ser los sábados? Digamos que es el único día que puedo.

—Claro—Sonrió Rubén—¿podrías darme tu número?—Dijo y ella sonrió, lo anoto en un pedazo de hoja y se lo entrego y encima escribió su nombre—Tienes bonita letra Anne.

—Gracias—Sonrió por lo bajo y Rubén se paró, acomodo su mochila en su hombro y le sonrió.

—Mañana en mi casa entonces.—Sonrió—Te enviaré la dirección, gracias Anne.

Comenzó a alejarse y ella se quedó con una sonrisa tonta en el rostro.