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-Qué pasa?-Dijo Martina, un poco desorientata por lo que iba a decir la peliroja y con miedo de cagarla, otra vez.

-Que me duele y no quiero que te vayas, quiero tenerte acá, conmigo, ayudarte cuando estés mal, abrazarte, estar con vos y festejar las cosas buenas, sin un celular de por medio, como haríamos si te vas a Londres, me importa una mierda decirte todo esto una vez más, yo antes no era así pero sinceramente, me das vuelta todo vos, martina

no sé en que momento pasó pero estabamos agarradas de las manos, muy cerca y con nuestras respiración que se mezclaban, a mi me ponia la piel de gallina el simple hecho de estar con martina, ni hablar de estar así y a ella se la notaba nerviosa, al estar tan cerca, podia sentir la fuerza con la que latia su corazón. Sin embargo, fue la que se acerco hasta hacer que nuestros labios se rozaran, yo, no sabia bien si queria esto o si queria una respuesta a lo que dije, no pensaba con claridad tampoco, asi que, con el poco autocontrol que me quedaba y con todo el dolor del mundo, me separé

-Cuando pasé esto, quiero tener las cosas claras. No que pasé y al otro dia te vayas a Londres, porque la que va a terminar sufriendo, voy a ser yo.

-Vos querés todo muy rápido y estructurada, a mi sin embargo, me gusta vivir el momento, a veces sinceramente siento que no somos compatibles y por eso no se nos da, yo me voy a ir paula, te guste o no, tengo que ver que me pasa y no te puedo dar una respuesta como vos decis. Lo único que sé es que últimamente me estoy volviendo loca por vos y recién, el impulso y las ganas de llenarte de besos me invadieron, pero vos sos muy diferente a mi y no sé, si va a pasar eso de las cosas claras.

-Perdón por no ser como vos, no todos sabes tan bien fingir que nos chupa todo un huevo, martina.

POV MARTINA

Nerviosa como estaba, me fui acercando hasta poder besarla pero ahí la escuche hablar y no pude creer la capacidad que tiene la gente de arruinar momentos y pensar tanto, claramente no me podia enojar con ella porque me estaba muriendo de amor por dentro, pero tenía que serla clara, así que, así fue. Una vez más termino enojada por nuestras maneras de pensar pero yo, no podia hacer más al respecto.

Mis dos dias que me quedaban en Buenos Aires se pasaron igual que todos con la diferencia que desde esa discusión con paula, no la vi más y eso fue lo que me arruino todo, Pero yo, lo disimulaba. Estaba todo el tiempo buscando excusas para verla o hablarle pero nunca estaba y tampoco me contestaba los mensajes.

-Cambia esa cara que ya te vas cheeee.-Escuché decir a mi hermana.

-Ay si hermana, perdón. Eu ¿vos no viste a paula? quiero saludarla antes de irme.

-Si, estaba con Matias hoy, el papa de r...-No la dejé terminar porque sabía quien era

-El papá de Roma ¿que onda, volvieron?-No podía ser, hace dos dias le pasaban cosas conmigo y ya esta con otro?

-No sé pero ojalá porque a ella la veía media apagada últimamente

-¿Vos decís? para mi no! bueno hermana voy a ver si la veo, en dos horas estoy acá así me llevas al aeropuerto.

-si che, sé puntual.

Como ninguno de los dias anteriores, fui a su casa y como tampoco me esperaba, me atendió ella.

-No quiero irme peleada con vos.

-HOLA MARTINA, ESTAMOS CON ROMINA BALDI PASA SI QUERES.-Escuché a carito decir mientras llegaba corriendo a la puerta y ponía su carita en el hombro de paula

-¿Hacen juntada sin mi?-Bromeé.-Igual vine a hablar de algo con Paula, viste eso de seba y roma?-Le dije disimuladamente, no podia perder tiempo.-Lo hablamos ahora?

-sí, pasa y subí.

-No quiero irme mal con vos.-Le tiré una vez que estabamos en el cuarto después de haber saludado a Caro y Romi, como se debía.

-Y que querés que hagamos?

Me la quedé mirando en fijamente y no podía creer lo bella que era esa pelirroja, sinceramente me estaba volviendo loca poco a poco desde aquella vez que volvimos empedo de aquella fiesta pero algo de mi se negaba a aceptarlo, en un impulso que no pude controlar mucho me acerqué, quedando otra vez con nuestros labios rozandose y ella, se mordió el suyo en señar de provocarme o de nervios, no lo entendí bien, lo único que sabía era que tenía muchas ganas de juntar nuestros labios y fundirnos en ese beso que tanto deseabamos y al sentir latir fuerte su corazón, así lo hice, terminé de juntar nuestros labios y empezaron a moverse en un ritmo que encajaban perfectamente, no sé por qué pero sentía que nunca quería que acabe ese beso

pautina coupleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora