Sin Arrepentimiento

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Calor de mierda.

Casi dos años en ese lugar, y aún no se acostumbraba. Aún cuando en Japón el clima era así de extremo, este era diferente, lo hacía sudar todo el tiempo, todo el jodido año sudaba.

Pero justo por esa razón, decidió hacer su carrera profesional en esa parte de Estados Unidos. Siendo ahora el héroe número 5, en el ranking de ese país.

Con fastidio, se cambió su playera, sintiendo con asco como la tela se despegaba de su piel. Tuvo cuidado de que aquel collar no se enredar a con la prenda.

. - Buen trabajo, honey-una chica rubia le sonrió, que no buscaba ocultar que se lo comía con la mirada-¿Vas de salida?

Chasqueo la lengua fastidiado, eso era obvio. Siguió cambiándose a su acostumbrada ropa de civil.

. - Deberías ducharte, hueles muy dulce

Arqueo la ceja. Claro que olía dulce, además de que la nitroglicerina era agradable para oler, también era un Omega.

. - No molestes-el rubio terminó de alistarse-Además, voy de licencia.

La chica comenzó a cambiarse sin pena, a su traje de héroe, uno negro demasiado apretado y sensual.

. - Cierto, mañana es tu celo, ¿verdad? - en respuesta, recibió un chasquido irritado-Siempre lo he dudado Bakugou, ¿los pasas solo? ¿En serio aguantas? ¿O tienes un compañero?

. - Que te importa

La joven río, acomodándose su cabello.

. - Pregunto porqué el mío le interesaría ayudarte, dijo que eras muy sexy, además es muy bueno. La primera es cortesía.

Puso su anillo que colgaba del collar de metal debajo de  su playera 'Plus Ultra', después se puso su gorra.

. - No me interesa,-cerró su casillero-No te mueras, zorra.

Y se fue directo a su departamento.

Ya en la soledad de su hogar, después de comer, se relajo en su sofá con una cerveza. Sin música, solo la luz que venía fuera de su departamento. Observó aquel anillo que colgaba de su cuello.

Un hermoso anillo de compromiso, de oro con una piedra que brillaba naranja cuando le tocaba el sol. La única cosa que se llevó después de...... Abandonar a su Alfa.

El arrepentimiento era algo que no estaba en su vocabulario, el tomó una decisión y aceptaba las consecuencias. El tenía sueños, metas, prioridades, y lo que dejó en Japón sólo lo detendría.

Si quería ser el héroe número uno, tenía que ser libre, si iba a ser mejor que All Might tenía que concentrarse, y todo lo que pasó solo lo retrasaría.

Aquel futuro absurdo que ese idiota nerd tenía en la cabeza, donde serían una familia y vivirían juntos, no estaba en sus planes. No en ese momento.

Tomo otra cerveza.

Quizá si fue un poco bastado al quitarle todo, pero joder, todo se había ido a la mierda por su culpa, y ese era el pago que le correspondía, necesitaba dinero para volver a iniciar y seguir su carrera de héroe. Además, conociendo al imbecil ese, se daría cuenta que unos niños de 19 años no podrían tener un bebé.

No era justo ni para ellos, ni para ella.
Ella merecía más. Y él también.

Quizá así, él pecoso aceptó la opción de darla en adopción. Si lo hubiera hecho desde el principio, no hubiera tenido que llegar a esos extremos. Era culpa del Nerd de Mierda.

Así no tendría que sufrir una puta semana de mierda cada tres meses. Maldita biología.

Seguía jugando con el anillo entre sus dedos, tomándose ya su cuarta cerveza.

"Un bebé es una bendición, y más si es contigo Kacchan, los amo a los dos"

Mientras ese imbecil decía cosas de ese estilo, él solo podía ver el horror que se acercaba. ¿Por qué no se daba cuenta? Los niños eran demasiada responsabilidad, el mismo vio en primera fila como sus padres dejaron de hacer cosas que amaban, trabajos, viajes, gustos personales, por criarlo a él.

¿Estaba agradecido con sus viejos? Si, joder.

Pero no quitaba el hecho de que se vieron varias veces restringidos de cosas porque su cachorro era prioridad. Aún estaba impactado de que su madre, siendo Alfa, dejó que su Omega los mantuviera a los dos, ¿Donde quedaba ese orgullo Alfa? Su madre tenía un carácter fuerte, pero se volvió sumisa para criarlo a él y estar con su padre.

Al ver cómo Deku se volvía loco de felicidad por el acontecimiento, un escalofrío recorrió su ser al imaginar a ese idiota dejando sus sueños de ser héroe para criar a la cosa que crecía en el.

No podía. No lo permitiría.

Su quinta cerveza. Sonrió con ironía.

Si se hubiera enterado antes de los tres meses, lo habría abortado sin siquiera decirle al idiota ese. Porque Deku debía ser el Símbolo de la Paz. Un gran héroe. Debían disputarse el primer lugar constantemente. Ser su rival hasta que envejecieran, discutiendo incluso quien moriría primero.

Y un hijo, sólo iba a estropeorlo. Iba a estorbar.

Cuántas veces no vio a su madre aparentar que estaba bien, pero lloraba de angustia cuando creía que no la veían, como había dejado de comer por la preocupación, o el sueño abandonaba su cuerpo por el miedo a que a él le pasara algo.

O su padre, que se notaba que buscaba paciencia desde lo más profundo cuando se portaba rebelde, que por las deudas se quedaba sin comer algunos días para que su madre y él pudieran hacerlo. Como había rechazado un ascenso porque eso implicaba abandonar a su familia. ¡El maldito ascenso que había soñado siempre!

Ser padre es algo aterrador.

Una notificación de su celular lo hizo despertar. Dejó el anillo y tomó el móvil, sin dejar de tomar su cerveza. Que ahora era la séptima.

Un mensaje de Kirishima con una imagen adjunta.

"Más cerca de la meta"

El pelirrojo sonreía en la toma, con un panfleto del ranking de los veinte mejores de Japón. El de ojos rojos señalaba la lista en el número 17 donde se encontraba su nombre. Más arriba, en el puesto 5 se podía apreciar el de Deku.

Simplemente sonrió. Había sido la mejor decisión. Después de todo, con un hijo, nunca lo hubieran logrado.

Una lagrima solitaria se colo en su mejilla.
Como odiaba  su celo.

Love Me HarderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora