Love Me Harder

Vagabundo

Chasqueo la lengua furioso por cuarta vez en el día. Esto no podía ser peor.

Había llegado a Japón hacia unas horas, al ir por sus maletas, descubrió que por un error las habían mandado a otro lugar.

. - Disculpe-la señorita se veía demasiado apenada haciendo varias reverencias-En dos o tres días la enviaremos a donde nos indique, sin cargo extra.

Y faltaba que le cobrarán por su jodida negligencia

Primer chasquido del día.

Quería descansar, su nuevo departamento estaba a veinte minutos, ya quería dormir y bañarse, se lo merecía.

. - Nos dijeron que había un problema en la instalación, Bakugou-san, -ese idiota de traje estaba sudando a mares-Le daremos los closet de caoba que solicitó sin costo por la demora

. - ¿Cuanto tiempo? - siseo con odio

Trago duro el tipo trajeado, mirando de reojo a sus asustados compañeros.

. - Una semana

¡Con un demonio! Segundo chasquido del día.

Un hotel. Ahí podría descansar, y de paso le darían servicio a la habitación, no iba a gastar tanto, uno medianamente agradable para pasar la semana, llego a la recepción de un hotel modesto de tres estrellas.

. - ¿Pago en efectivo o tarjeta?

Busco su cartera para pagar por su estadía. Justo en ese momento se dio cuenta que su dinero, tarjetas, su móvil y otros documentos de valor estaban en la maleta extraviada, y sólo traía 58 dólares en el pantalón.

Con una mierda.  Tercer chasquido del día.

Compró un miserable emparedado, y un agua embotellada, había aguantado todo, toda la jodida mala suerte que podía tener en su primer día de regreso a Japón. Así que, enorgulleciendose de no haber matado a la azafata, al idiota del traje y a la recepcionista (que no tenía ni un gramo de culpa), fue al edificio designado para su proyecto, al menos podría dormir ahí.

. - ¿No viste el correo? - una mujer madura con un ajustado chongo en su cabello y mirada severa lo miró sin expresión alguna-Aún no puedo entregarte la propiedad, Bakugou-kun, aún no regresan la autorización de ciertos permisos.

Por la gran puta. Cuarto chasquido del día.

. -Entonces, esto estará...

. - ¿De verdad no leiste lo que te mande?

Esa desagradable mujer arqueo la ceja, él hizo el esfuerzo de no explotarla.

. - Esperamos que los permisos estén listos dentro de dos semanas.

Un tic en su ojo. ¿Dos semanas?

. - Quizá tres

Sus palmas comenzaron a humear. Debía calmarse, debía contar hasta tres, aún esa mujer estaba a su servicio.

. - Todo estaba en el correo que le envié, Bakugou-kun

. - Y cuando, en que momento envió ese maravilloso correo-tenía tan apretada la mandíbula que no estaba seguro que se le había entendido.

. - Ayer, por supuesto

A la mierda su paciencia. Explotó como una bomba nuclear.

¿Y hasta ahora lo decía? Estúpida señora! Si ayer estaba viajando hacia Japón, obviamente no había visto nada! Le había tomado mas de  12 horas llegar. Gruñó como perro rabioso, agradeciendo que traía su gorra y un cubrebocas para que no reconocieran su rostro.