Antes de empezar, hay algo que tengo que dejar en claro: soy malísima para las presentaciones. No es broma, apesto.
Yo soy la clase de niña que hacían pasar al frente en su primer día de clases y tartamudeaba. Nunca pude acostumbrarme, y eso que anduve de acá para allá, de un colegio a otro, incluso de una provincia a otra (no ayudó a hacerme menos tímida).
Ahora, empecemos desde el principio.
¿Cómo me llamo? Luisanna. Mi apellido es desconocido porque es bien feo. Sin embargo, decidí hacerme llamar Anna, porque el otro sobre nombre que me quedaba era Luis y ese no está muy bonito, aparte así se llama mi papá. Nací por algún lugar de Buenos Aires, aquí en Argentina, en la época donde las hojas se vuelven naranjas: otoño. El mejor. Ahora mismo tengo diecinueve años, aunque no me falta mucho para los veinte, me gustaría poder evitarlo, sí, pero ¿se puede parar el tiempo? No sé, yo no puedo.
Soy géminis, lo que por algún motivo alejó a las personas de mí apenas lo mencionaba. No, pero ya, en serio, ¿qué onda con los de géminis? ¿De verdad somos tan malos?
En fin, como ya se ha de notar, no escribo como hablo. En Argentina tenemos otro tipo de onda. No decimos "oye", sino "escuchá". No decimos "espérate", sino "aguantá". No decimos "no seas así", sino "no seas forro". No decimos "dale para adelante", sino "mandale fruta". Y puedo seguir todo el día porque, de verdad, hay frases que hasta el día de hoy me matan de la risa y me pregunto si el que las inventó estaba en sus cinco sentidos o si estaba falopeado.
¿Qué me falta decir? Ah, sí, cero personalidad. Mentira, exagero.
Los que me conocen bien dicen que soy creativa, soñadora, fantasiosa (y cualquier otra palabra que signifique que vivo en mi mundo). Digamos que soy inteligente, para no hacerme sentir mal. No soy para nada graciosa, solamente muy sarcástica e irónica. Me gusta leer a montones, ver películas, series, la sopa, el café y escribir. Más simple no puedo ser.
Para finalizar, vamos a responder a la pregunta más deseada de este apartado o... ¿capítulo? No, sería darme mucho crédito. La pregunta: ¿por qué estoy haciendo esto en lugar de continuar mi historia? Porque me aburría, vi el reto en Facebook y dije "no, pues ya qué". A parte, sí se ve interesante, porque no hay nada que me importe más que retarme a mí misma con tal de mejorar y eso tendría que ser lo único que vale.
