[Redactado] // Fundación SCP

Capítulo 2

Se apresuró a mezclarse con el gentío, cosa que hizo con suma facilidad, pues lo había echo cientos de veces en antiguas brechas, las cuales no terminaron del todo bien, ya que todavía se encontraba allí atrapado, sin embargo, hoy tenía un plan; un plan el cual desarrolló las últimas semanas mientras lo mudaban de celda con frecuencia, y todo empezaría reuniéndose con un viejo amigo.

Cruzó salas y pasillos, guardias MTF se encontraban por todas partes buscando alguna pista de en dónde podría encontrarse, aunque él era más listo y sabía cómo evitarlos. El SCP se sabía la instalación de memoria, habían sido tantos sus intentos de escapar que incluso conocía una parte del sistema de aire y alcantarillados, cosa que al parecer también fue inútil en su momento. No hacía faltar ser un genio para saber que la parte realmente difícil de las brechas eran las Gates y lo que venía después, el exterior.

Tomó el ascensor y subió dos pisos, para su suerte, a nadie se le había ocurrido bajar en ese momento por lo que no tuvo problema alguno. Ya en el pasillo, empezó a ir con más cuidado, actuando como si hablase por radio o evitando algunas unidades que registraban habitaciones. No estaba siendo del todo complicado, sin embargo, más de una vez chocó con doctores y psicólogos desesperados, además, la cantidad de unidades en aquella zona estaba siendo una piedra en el zapato, la cual podría empezar a lastimarlo si no se la quitaba. Debía crear otra distracción, algo de igual o mayor importancia que su captura, cosa difícil, pues estaba seguro que ya habrían sellado las celdas de los SCPs más peligrosos.

Pensó en algo que no fuese tan complicado de liberar, y justo cuando se quedaba sin ideas, su mente hizo "Click". Revisó sus bolsillos con rapidez, encontrando un par de tarjetas de seguridad y, por alguna razón, esos asquerosos chicles Bubbaloo.

—Ahg, Que mal gusto en dulces — Se quejó, lanzando los pequeños envoltorios al suelo. Empezó a verificar a que niveles de seguridad tenía acceso, analizando opciones e ideando un plan improvisado. Conocía a varios SCPs en aquella zona, sin embargo, no sabía sus ubicaciones, según tenía entendido trasladaron algunas cosas del Sitio 17, re-ubicando gran parte de la instalación. — De acuerdo, esto debería ser suficiente.

035 salió de su escondite, tomando una decisión. Quizá liberar a esa cosa lo dejaría exhausto por un tiempo, pero valía la pena para ganar algo de tiempo. Corrió esquivando todo en su camino hasta llegar a la zona de contención, como esperaba, las luces rojas y una señal que citaba "Bloqueado" adornaban la fuerte puerta, no habían muchos guardias alrededor, solo un par que se aseguraban de mantener todo bajo control aunque por dentro morían por salir de ese lugar. Por supuesto estos notaron el extraño comportamiento del guardia, quien se detuvo justo enfrente de la puerta de una anomalía.

— ¡Eh, tú! — Gritó uno, apuntando su arma hacia el sospechoso, sin embargo, antes de darse cuenta fue lanzado contra una pared debido a una fuerza sobrehumana. El otro guardia, al ver como una especie de látigo emergía del suelo simplemente retrocedió con algo de duda, llevó su mano a la radio intentando pedir refuerzos, los cuales solo terminaron en un grito de dolor al ser empujado de la misma manera que su compañero —

Después de eliminar a los guardias, el SCP concentró todas sus energías nuevamente, provocando que aquel látigo arremetiera contra la reforzada puerta. El estruendo llamó la atención del humanoide allí dentro, quien carecía de inteligencia, mas entendía que no podría atacar a la cosa que se encontraba justo delante suya. SCP 4317, un tipo de felino caza humanos, simplemente abandono su celda, pasando de largo al loco que se estaba riendo.

— ¡JAJA! — Rió, alzando sus brazos victorioso. Esa cosa le traería algunos problemas a los guardias, pues estaba seguro que nadie se esperaba encontrarlo paseando por ahí. Destruyó un par de paredes más, intentando liberar otros como él, que no fuesen tan fáciles ni tan difíciles de contener. —