[Redactado] // Fundación SCP

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Aquella máscara asomó su rostro por encima del pequeño muro de cemento, buscando con la mirada cualquier guardia, o señal de peligro para ellos. Localizó, al parecer, dos guardias dentro del único puesto de vigilancia de la zona, quienes usualmente se encontraban distraídos de su trabajo ya que nunca ocurría la gran cosa. El SCP volvió a su escondite y habló a través de una radio que había robado hace unos días, con cuidado de no ser escuchado por los dos restantes. Después de dar a conocer cada detalle del perímetro, le dio a sus compañeros la señal de iniciar la última etapa del plan de escape; plan, que había tardado más de dos años en construirse sin errores.

— Bien. — Dijo 049, después de recibir el consentimiento de su amigo para avanzar. Los demás fugitivos concentraron toda su atención en el doctor y guía momentáneo, para así estar al tanto de las indicaciones que se debían seguir — Es el momento. — Continuó — Esta es la última vez que estaremos unidos ya que al entrar debemos separarnos en grupos pequeños. No más de tres personas. — Especificó — Este SCP nos llevará a lugares que han estado abandonamos por más de 50 años, incluso hay posibilidades de terminar en otra dimensión, así que escuchen con atención. — Los demás integrantes intercambiaron miradas, no muy convencidos de querer continuar, sin embargo, era demasiado tarde para dar media vuelta y regresar a sus celdas como si nada hubiese pasado. 049 prosiguió. — Serán como "flashes". — Hizo comillas con sus dedos — La duración puede llegar a tardar años, sin embargo, también pueden tardar solo algunos segundos, por lo que deben ser rápidos si no quieren regresar. Si por alguna razón terminan en... otra dimensión, no salgan de la habitación y esperen, sin importar qué, el siguiente Flash, ya que los traerá de vuelta y podrán ir a otro cuarto. Estaremos a salvo una vez seamos transportados. Es imposible para la fundación seguirnos la pista, incluso si deciden ingresar a 470 con equipo o escuadrones.

— ¿Estás diciendo que será a pura suerte? — Preguntó Iris Thonsom, una vez el doctor terminó de explicar. Sacudió su cabeza para despejarse del repentino miedo que había tomado presa su consciencia. Se le ponían los pelos de punta de solo pensar en quedar atrapada en otro mundo durante años, aunque sin comida o agua no tardaría mucho en ver el final de sus días—.

— Supongo que sí... — Suspiró — Buena suerte a todos.

— Doc, ¿Qué están esperando? — La voz de 035 apareció en la radio, algo frustrada ya que sus compañeros no aparecían — ¡Acaban de llegar dos camionetas con suficiente munición para todos! ¡Puedo distraerlos un tiempo, pero tendrán que correr!

— Estamos en cinco. — Confirmó el cuervo—.

— Que sean dos. ¡Apresúrense! — Dijo, antes de cortar con un grito debido a que unos disparos lo tomaron por sorpresa. Lo habían descubierto—.

— Ya lo escucharon ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! — Gritó Larry, mejor conocido como SCP-106, alentando, o quizá obligando a los demás a moverse, cosa que hicieron de inmediato. Se había convertido en uno de aquellos líderes de manera improvisada, ya que al inicio le importaba nada o poco aquella brecha, mucho menos quedarse con ese gentío hasta el final una vez saliera del sitio 17. Sin embargo, el destino hizo de las suyas y allí se encontraba. — ¡Corran, joder!

El grupo de al menos 20 integrantes obedeció a la primera. Empezaron a separarse en pequeños grupos con rapidez, ya que desde el inicio tuvieron en claro quiénes eran sus amigos y quienes sus enemigos, provocando un viaje bastante tenso hasta allí. Atravesaron un extenso callejón y pasaron al lado de otro edificio abandonado por el tiempo, fue entonces que cada grupo avanzó por su cuenta. 

Los disparos no tardaron en escucharse una vez llegando a la entrada del SCP-470, ya que se encontraban al menos 30 guardias luchando contra una especie de tentáculos emergentes del piso.