Capítulo 1
Amelie
Estaba sumisa en un mar de pensamientos impuros llenos de llantos, tristeza e ira, el reinado de un sentimiento frustración y negatividad. Le costaba no imaginarse un lugar donde una vida no se lleve a la otra, un lugar donde cada paso cuenta para llegar a su final. Aquel sueño le había dejado desgastada y no paraba de darles las suficientes vueltas como para marearse ella misma sobre ese tema tan agónico y desgarrador.
Era consciente de que su profesor la estaba llamando para corregir cualquier otra tarea que daba por hecho que no había realizado en su momento, por mucho que fuera su responsabilidad le era más encantador la adrenalina de ver si los profesores tenían tan buen ojo como ellos decían.
Sintió un codazo proveniente de su compañera de mesa junto con una pronunciación de su nombre. Prefería que pasaran de ella, no al modo negativo, sino que en aquellos momentos estaba más a gusto pensando en su sueño o, mejor dicho, pesadilla.—Señorita Amelie, si tanto le aburre mi clase puede irse cuando usted quiera —le habló el profesor de historia con el típico tono monótono que se había acostumbrado a escuchar desde el año pasado cuando decidió escoger la optativa.
Por un momento pensó en cómo sería hacerlo de verdad y le provocó una satisfacción que estuvo a segundos de levantarse realmente.—No, creo que estoy mejor aquí sentada —le sonrió a modo de burla.
Sus miradas chocaron y la disputa de poder y orgullo ardió en ambos.
Aunque ya era una victoria ya anunciada.
—¿A caso no le han enseñado a respetar, señorita? —apuntó algo en su cuaderno, probablemente sería una amonestación. Estaba tan acostumbrada a ellas que simplemente le parecían algo absurdo. Rara vez había visto a ese profesor respetar algún alumno y no por ello se lleva una falta disciplinaria.
—Sí, bastante bien de hecho, pero no quiero utilizarlo con usted —sintió como el veneno metafórico pasaba por su garganta, le encantaba enfadarlo.
Era obvio lo que iba a suceder después.
Ahí estaba ella, delante de su director escuchando un sermón sobre el respeto y la buena actitud que debería tener una estudiante de último año. Se lo tenía que admitir, al fin y al cabo, tenía razón, pero siempre prefería jugar un poco para mantener un poco de humor y alegría en su monotonía y estilo de vida aburrido.
Después de aceptar el castigo infligido por su contestación decidió ir al baño un segundo durante la clase para poder refrescarse la garganta, el haber tenido que repetir innumerables veces la palabra "entiendo" durante media hora le había dejado la garganta seca y destrozada. No recordaba la última vez que había utilizado esa palabra tantas veces.
De hecho, hace menos de un mes, pero el tiempo era relativo.
Al entrar pudo escuchar a una chica llorar en uno de los aseos. Tenía la puerta cerrada y los pies encima de la taza, eso o que era un fantasma debido a la ausencia de zapatillas en el suelo. No le prestó mucha importancia, según ella era mejor ignorarla, no le apetecía cargar con la escucha de alguien que seguro que no conocía y tener que arreglar sus problemas; ni ella misma podía con los suyos propios.
Se miró al espejo dejando de arreglarse el pelo y se mordió su labio inferior con arrepentimiento, a veces odiaba lo cruel que podía llegar a ser sus pensamientos. Y lo cruel que podía llegar a ser ella misma dejándose llevar por ellos.
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Días de histeria (Editando) [Libro 1 ✔Bilogía Histeria]
Teen FictionBuscar, encontrar y adivinar. Tres acciones que desembocan un sin fin de sucesos. Miedos, sensaciones y sentimientos. Odiaban el no saber y el saber. Sensaciones malinterpretadas por los sentimientos. Un juego donde no se sabe quien es la ficha d...