Volver a Ti (Newt & You)

Salir Para Volver A Entrar

Su mirada está perdida en el vacío de un rincón oscuro, sólo su voz estaba presente

-pero tú estabas en el laberinto? - cuestionó Sartén

-me había infiltrado

-siempre lo supiste? - ahora le preguntaba Minho

-no, hace poco recuperé la memoria

-ey larchos, basta! - tuve que parar esa rueda de preguntas - déjenla contar su historia

-gracias, no es que pueda recordar todo con exactitud, hay partes borrosas aun

-empieza desde lo que recuerdes - le aconsejó Jorge.

Su rostro se contrajo en una mueca de indecisión, me acerqué y le tomé la mano, no sabía que decirle, ni siquiera que pensar, pero aún así quería brindarle algo de fuerza, sonrió un instante y respiró profundamente

-recuerdo cuando CRUEL me separó de mi hermano mayor, yo era apenas una niña "tienes que escapar" fue lo último que me dijo. Yo no comprendía la situación en aquella época, la verdad aún me cuesta entender.
Yo era inmune y me necesitaban, me convencieron de que si yo les hacía caso podía salvar a todos, inclusive a mi hermano, vaya cuento! demostré tener notables habilidades físicas y quisieron averiguar si ello se debía a mi inmunidad. Me hicieron entrenar constantemente para estudiar el desarrollo de mi actividad cerebral a partir del esfuerzo físico.
No tenía compañeros, era sólo yo y muchas máquinas, aunque sí  habían otros chicos que permanecían en grupos, ellos hacían diferentes pruebas.
Nunca me había causado curiosidad saber cuales eran las otras pruebas hasta que un día me sentí mal producto del periodo, ya había llegado a esa etapa de la edad, no avisé por que creí que el dolor pasaría.
En la noche después de cenar me fui de inmediato a la habitacion que tenía asignada, no pude evitarlo vomité todo lo que había cenado.
Me acosté pero para mi sorpresa no dormí de inmediato como solía hacerlo, esa misma noche me di cuenta que nos drogaban en cada cena para quedar inconscientes durante toda la noche.
Aún tratando de conciliar el sueño, me estremecí en mi cama al escuchar unos quejidos en la lejanía, unos gritos agonizantes, quise saber de donde provenían, pero las puertas estaban bloqueadas. Sentí curiosidad, una enorme curiosidad y decidí investigar, me metí por un ducto de ventilación en el techo, recorrí diferentes caminos siguiendo los alaridos que cada vez eran más intensos, llegué hasta una habitación y pude observar a varios chicos de mi edad encadenados a unas barras metálicas. Tenían varias contusiones visibles en su piel, la habitación comenzó a llenarse de agua los chicos comenzaron a gritar desesperadamente rogando por piedad, yo no podía entender que pasaba, tenía miedo, por primera vez en mi vida me sentía aterrorizada, me alejé del lugar no me sentía capaz de seguir observando, pero escuché unas voces en una habitación contigua

"esta vez los dejaremos 3 min" dijo una mujer

"sus cuerpos están muy agotados, creo que ya va siendo hora" le respondió un hombre "esta vez deberían haber mejores resultados"

"de por sí tenemos mejores resultados que los otros departamentos"

"la exposición al miedo, eleva las respuestas cerebrales"

"creo que deberíamos pedir a los otros departamentos con bajo rendimiento que nos envien a sus sujetos de pruebas"

"primero haremos la disección de estos, con esos resultados los pediremos"

"tomará unos cuantos días como mínimo"

"estaremos listos para ellos"

Después de escuchar eso, ya no pude estar tranquila, cada día después de cenar regresaba rápidamente a mi habitación para vomitar todo lo ingerido, me preguntaba si esa sería noche en que me llevarían. Hasta que ocurrió. Abrieron mi habitación, me esforcé en fingir estar dormida, me cargaron y llevaron hasta un salón donde solo estaba un doctor
"pueden retirarse" dijo, era la misma voz de la otra noche. Nos dejaron solos. Cuando estuvo demasiado cerca de mí, no dude, lo tomé del cuello, le di un cabezazo y lo golpeé hasta dejarlo inconsciente, tal vez algo más que eso.
Le quité su tarjeta de identificación y escondí su cuerpo en un armario, tuve  suerte encontré ahí dentro, algo de ropa de su compañera me la coloqué y sobre ello la bata, preparé mi imagen lo mas parecido a las doctoras y llegué al salón de armas y vehículos sin levantar sospechas, me pusé el uniforme de soldado y esperé a un guardia, lo capturé y amenacé de muerte para que me sacará de ahí. Abrió la puerta y montamos un vehículo militar, salí de ese lugar con aquel guardia conduciendo, claro que no confiaba en él, así que observé cada movimiento que hacía y una vez que comprendí el funcionamiento del vehículo, lo tiré por el camino, manejé hasta quedar sin combustible y luego caminé hasta llegar a una ciudad en ruinas, sobreviví entre cranks, y lo que quedaba de la humanidad. Hice compañeros y también los perdí hasta que, después de un año encontré a mi hermano, él nunca había perdido las esperanzas de encontrar me, había reunido gente para ello, así fue como se formó el brazo derecho.