LEGACY I: YOUNG AVENGERS [1]

1. Es un patrón

Las pesadillas se habían vuelto una constante en la vida de Morgan. Aprendió a tenerle miedo a dormir y ver la imagen de su padre muriendo, incluso si ella nunca estuvo en tal batalla puede imaginarse las circunstancias en las que se había encontrado; se sacrificó salvando al mundo de una gran amenaza. Pero él no pudo salvarse, no pudo verla crecer y ella tiene que vivir con eso.

Pepper, su madre, siempre le cuenta sobre él, no quiere que con el paso del tiempo lo olvide. ¿Cómo lo iba a hacer? Si todo el mundo lo recuerda en cada cosa que hacen: las reuniones, las cenas, cumpleaños y sobre todo en aquella ceremonia que realizan en su honor al menos una vez al año.

Para ella no son más que hipocresías. Durante mucho tiempo lo creyeron culpable de muchas cosas cuando él sólo quería mantenerlos a salvo. Y no solo a él, a todos los vengadores los habían juzgado después de sus acciones por salvar el mundo.

Ni hablar de Natasha Romanoff, su tía y una de las mujeres a quienes admiraba, sí, había sido una asesina a sangre fría, pero también un miembro importante de los vengadores, una de los seis originales, la persona que se sacrificó para obtener una de las gemas y vencer a Thanos. Fue una persona a quien sólo le importaba mantener a salvo a la familia que con el paso de los años había formado.

El reloj de su mesita de noche marca las cuatro de la mañana, la hora en la que siempre suele despertar por sus horribles sueños. Se sentó en la cama completamente asustada, su frente y espalda con sudor frío.

La cabeza le da vueltas a la misma imagen de Tony Stark muriendo por la energía del guantelete del infinito una y otra vez, su respiración agitada no la deja pensar, no sabe si sigue durmiendo, a veces sentía que estaba en el mismo escenario que él, con la esperanza de hacer algo para salvarle. Las luces de su habitación se encienden y finalmente puede ver con claridad. Se había quedado dormida en su cama con los libros dispersos sobre el colchón y varias tazas de café vacías sobre la mesita de noche junto a su reloj.

— Viernes, te dije que no permitieras que me quedara dormida — dijo un tanto molesta, pasándose una mano por el rostro con frustración.

— Lo sé, Señorita Stark. Su madre me pidió que la dejara dormir. Su estado físico ha demostrado deficiencias por su falta de sueño y eso le preocupa — respondió la inteligencia artificial por las bocinas de su habitación.

La castaña bufó y se levantó de la cama, dejando el desorden ahí, escogió ropa de su closet. Se dará una larga ducha para despejarse, después de todo Viernes tiene razón, se siente cansada y puede que le sirva para aclarar sus ideas.

(...)

La mayor parte de las vacaciones de verano Morgan las pasa en el cuartel de los Vengadores, donde, los que aún quedan, siguen con su labor de proteger al mundo. Cada uno ha seguido con su vida y la mayor parte de ellos tienen hijos de la edad de la chica Stark, han convivido en muchas ocasiones, algunos van juntos a la escuela y algunos otros solo van de vez en cuando al cuartel.