LEGACY I: YOUNG AVENGERS [1]

10. El destino no está escrito en piedra

La brisa del aire chocando contra su cara la hizo reaccionar, lleva cerca de una hora sentada en la misma banca, pensando en su padre y en lo mucho que lo extraña. Espera poder verlo en algún punto de su vida, nada es imposible ahora, así que no descarta la posibilidad.

Las nubes comienzan a aparecer en el cielo, una lluvia se acerca, típico de lo que dicen de los climas de Londres. Se pone de pie y comienza a avanzar hacia dentro del cuartel, tiene muchas cosas que investigar. El personal del cuartel es bastante menos amigable que en Nueva York, muchos de ellos ni siquiera le regresan el saludo. Estirados.

Mientras avanza por el pasillo hacia su habitación revisa su celular, esperando tener algún mensaje de su madre, pero no, le llamará más tarde. Por ir distraída en su celular, choca con alguien.

— Lo siento, yo... — deja las palabras en el aire al levantar la vista y toparse con los ojos azules de Edward — Oh, eres tú.

— Si, soy solo yo — responde el chico con simpleza. Morgan sonríe y lo rodeó para continuar su camino — Morgan, espera. Tenemos que hablar.

Morgan se giró para verlo y rió sin ganas.

— Rogers, no estoy de muy buen humor para soportar tu actitud irritante, tengo cosas que hacer.

— Lo siento, ¿está bien? Me he comportado como un imbécil — dijo el chico, viéndola a los ojos — Tengo una gran responsabilidad, mi padre confía en que haré las cosas bien y toda esta situación me estresa. Lo siento.

— Disculpas aceptadas — le responde Morgan sonriéndole a medias. Es algo difícil que Edward reconozca que se equivoca y que le esté pidiendo disculpas es un gran avance, además siente que debe estar en buenos términos con él, en algún momento necesitarán de su apoyo — Te comportaste como un imbécil y eso llevó a que Janus y tú se enfrentaran. Me pusiste en medio por algo en lo que ni siquiera tenía que ver.

— Lo sé y no volverá a pasar — Morgan asintió y él le sonrió — Subir al ring para detenernos, fue algo excesivo, ¿no crees?

— No, solo les patee el trasero — ambos rieron por el comentario de la chica — Tengo unas cosas que hacer, ¿has visto a Jason?

La expresión de Edward cambió a una seria ante la pregunta, desde hace días ve a sus amigos juntos y aún se cuestiona de dónde surgió tanta cercanía, pareciera que Jason es el que comparte habitación con la castaña y no está seguro si eso le agrada del todo.

— Lo vi en la sala de entrenamientos con sus hermanas y Kairan, tal vez sigue ahí.

— Lo buscaré ahí, gracias — Morgan le sonrió y cuando estuvo a unos pocos metros de él se detuvo al escuchar que la llamaba.

— ¿Hay algo que deba saber? — le cuestionó el castaño.

— Nada relevante, nos vemos después.