A.C.E One Shots

Un perfecto regalo

     Byeongkwan caminaba por el centro de la ciudad en busca de alguna tienda para comprar un regalo algo especial para su novio, no era una fecha especial, pero amaba consentir y regalarle cosas a Sehyoon, le hacía feliz ver sus reacciones y regocijaba su corazón.

   Mientras recorría algunas tiendas en busca de algo que le pudiera gustar al pelinegro, vio a un pequeño niño junto a su madre, el niño llevaba en sus brazos a un gatito, Byeongkwan sonrió con ternura, el felino se veía adorable entre los brazos del niño y la manta, que apenas se veía su cabecita asomada. El rubio pensó en lo mucho que le gustaban los gatos a Sehyoon, pero tristemente era alérgico a éstos. En ese instante, una brillante idea hizo presencia en su cabeza, ya sabía que iba a comprar.

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     Sehyoon sacó su teléfono de su bolsillo cuando escuchó el sonido de la notificación, en la pantalla se leía un poco del mensaje, el cual era de Byeongkwan. De todo lo escrito, le causó curiosidad ese "te tengo algo" acompañado de un emoji de gatito. Byeongkwan siempre le sorprendía con pequeños detalles que le encantaban y derretían su corazón, Kwanie era alguien adorable, un solecito que iluminaba su vida y que amaba demasiado.

    Escuchó que tocaron la puerta, de seguro era él. Sehyoon dijo un "pase" y Byeongkwan entró en la habitación con una bolsa de mediano tamaño en sus manos. Lo saludó con un corto beso y le entregó la bolsa, — Espero te guste. — dijo ansioso, esperando que su novio viera lo que había dentro.

   — Viene de ti, obviamente me gustará. — le respondió sin titubear. Abrió la bolsa e introdujo su mano en ella, sacó lo que había dentro y su sonrisa se ensanchó aún más, definitivamente Byeongkwan lo enamoraba cada día más. Acarició al felino que tenía sobre sus piernas, lo apretó un poco, sorprendiéndole lo realista que se veía, era increíble.

  — Sé que eres alérgico a los gatitos, pero al menos este no te hará daño. — comentó Byeongkwan.

  Sehyoon rió un poco, — Te amo, ¿Lo sabes, no? Muchas gracias bebé, eres el mejor. — dejando al peluche a un lado, estiró sus brazos haciendo una silenciosa invitación al otro, quién de inmediato fue hacia él, sentandose sobre sus piernas, correspondiendo el fuerte abrazo.

  — También te amo. — susurró.