Doᥒɠᖾᥙᥒ & Ƴᥙᥴᖾᥲᥒ❜
Donghun escuchó una voz que venía del exterior, que era muy familiar para él. Se asomó a su ventana, observando a través de la cortina como su vecino de al lado, salía de su casa.
Debe ir donde él. . .
Ese tan sólo pensamiento hizo doler su interior, que últimamente dolía mucho más que antes, demasiado a decir verdad. El dolor hacía acto de presencia cada vez que pensaba en su vecino, en Yuchan. Ese pelinegro tan radiante como lo era el sol en su día más caluroso, que fue muy amable con él cuando se mudó a esa ciudad. Ese chico no sólo se hizo un espacio en el corazón de Donghun con simple amabilidad, claro que no. Donghun no era un adolescente que se enamoraba por cualquier cosa.
Yuchan estaba atento de que Donghun sacara su basura el día correspondiente, que supiera que autobús tomar para llegar a la universidad y después volver o como llegar a alguna tienda en el centro de la ciudad, le preguntaba si tenía tareas y ofrecía su ayuda. Le hablaba de mil y un temas, que Donghun se sintió en contables ocasiones avergonzado de no saber nada, pero Yuchan, con esa dulce sonrisa, le explicaba sin ni una pizca de burla en su voz. Fue tan feliz cuando coincidieron en su gusto por la música, soñaban despiertos con algún día pisar un escenario y ser ovacionados por un enorme público, cantando en una armoniosa unión de sus voces. Muchas veces Donghun se sintió orgulloso de sí mismo cuando Yuchan halagaba su voz, cuando le decía "es lo más bonito que he escuchado", una frase que podía sonar muy cliché, muy sencilla, pero el corazón de Donghun se volvía loco. Loco cuando tuvo la dicha de entrelazar sus voces en una de sus canciones favoritas, una que indirectamente relataba hasta los más sinceros sentimientos que Donghun albergaba en lo más profundo de su ser, esperando el momento indicado para salir a la superficie.
Si Donghun tuviera que definir esto, sería perfección. ¿Podía haber algo mejor que tener a una persona como Yuchan a tu lado? Y tal vez no, no lo haya. Sin embargo, la perfección en este mundo no existe.
Hace una semana, cuando ambos bebían una taza de café, como cada viernes que era una costumbre sagrada para Donghun. Sonó el teléfono del menor, causando curiosidad en Donghun, había oído antes el tono de llamada de Yuchan, pero este era distinto. ¿Por qué? ¿Quién era?
— Hola bebé...
Punzada.
— Estoy con Donghun, mi vecino. ¿Recuerdas que te comenté sobre él?... Sí, más tarde te llamo... okey, te amo más, adiós.
Desde ese viernes todo cambio. Yuchan ya no representaba la perfección que Donghun había idealizado, más bien le recordaba lo inalcanzable y porque no, su estupidez. Ese día Yuchan por primera vez en un mes le contó sobre Junhee, su novio de hace tres años. ¿Cómo alguien no podía mencionar aquello en todo un mes? ¿Acaso no es algo importante que mencionar? ¿Acaso no es lo primero que le cuentas a alguien? O tal vez, sea culpa de Donghun. Él nunca preguntó si Yuchan tenía un novio o novia, nunca hablaron de amor, nunca. Sólo era Donghun creandose ilusiones vagas, ilusiones sin respaldo, sin nada en que aferrarse. Después de todo, si era como un adolescente enamorándose de simple amabilidad. Porque al final de todo, sólo fue eso. Yuchan, su vecino, siendo amable.
Donghun se alejó de la ventana hacia su escritorio, se sentó en la silla y tomó la taza de café, como lo hacía cada viernes, desde ese día, solo. Tomó un pequeño sorbo que trajó otra vez los recuerdos de ese viernes y junto con ello, ese dolor en su corazón. Desde ese momento esa punzada en su interior ha ido incrementando, hasta ser... Asfixiante. Pensaba que se había vuelto loco al creer que más que la sensación de estar roto, había algo cubriendo cada vez un poco más su endeble corazón.
Cerró sus ojos cuando ese malestar volvió, no pudo evitar escupir lo que había bebido hace unos segundos, su vista se volvió borrosa por las miles de lágrimas que querían salir cuando vio una mayor cantidad, que la última vez, de pétalos de flores que estaban esparcidos en el suelo junto al café y su garganta ardía como el infierno.
El maldito amor no correspondido dolía, y Donghun ya no quería volver a experimentarlo.
Explicación por si acaso(?
Hanahaki en pocas palabras es una enfermedad ficticia (origen japonés) en que la persona vomita pétalos de flores por tener un amor no correspondido.Para curarse, 1. puede hacerse una cirugía, pero no volverá a amar o 2. ser correspondido, sino pasa ninguna, muere.
Donghun, aquí optó por la cirugía, como dice el final, ya no quería volver a experimentar algo tan doloroso como el amor no correspondido.
ESTÁS LEYENDO
A.C.E One Shots
FanficOne Shots de distintos shipps del grupo de K-pop A.C.E #171 en A.C.E - 25 04 20