Hotter Than Hell

005

Su cara era un cuadro de puro desconcierto, el hecho de  saber que conocía sus gemidos la tenía estática, con los ojos avergonzados, sin poder articular palabra alguna.

-Escuchar…escucharme gemir, es una broma cierto?-su rostro parecía que iba a explotar de tan rojo que estaba.

-No, definitivamente no, joder, cuando pones voz de niña buena, es súper excitante.-bromee, estaba disfrutando verla tan apenada.

-Bastaaa!!!Eres un acosador, un pervertido, joder!!!-gritaba, por suerte no había nadie a nuestro alrededor.

-Pervertido yo? Pervertidos ustedes que no respetan el espacio de sus vecinos, encima de que gritas como poseída, lo haces con las ventanas abiertas.

-No puede ser, vives en el edificio de enfrente?

-Así es cariño, y llámalo casualidad, pero mi ventana queda justo frente a la vuestra.

-Cuantas veces nos has escuchado?

-Umm,  las suficientes como para saber que Namjoon es un jodido aburrido, en serio, te compadezco.

- Que imbécil, encima de que nos escuchas, te burlas, genial.

-Vale, no te molesto más, solo una última cosita, si te sirve de consuelo-me acerqué a su oído y le susurré-no sales de mi cabeza-comencé a dar leves caricias con la punta de mi nariz en su cuello, mientras agarraba su cintura para aproximarla a mí-todo el maldito día estas ahí, no paro de pensar en tus ojos, en lo mucho que me apetece devorarme tus labios.

Repartía leves y húmedos  besos en la misma zona, la estaba poniendo tensa, su piel estaba erizada y tibia, le estaba gustando y para mi desgracia a mí también, cumplía con mi cometido y a la vez me estaba hundiendo, no podía agradarme aquello, era lo primero  que no podía ocurrir, pero ni siquiera los demonios somos totalmente insensibles.

-Jung...kook-aquel quejido sabia a quiero que continúes pero debes parar.

-Lo siento- me aleje suavemente y mire a sus ojos-no me pude contener.

-Vale, perdóname tú a mí, por llamarte acosador y traumarte con mis relaciones sexuales.

-No pasa nada, al menos ya tienes claro que no soy una cosa rara, ni un médium, y mucho menos un pervertido, ni un enfermo.

-Clarísimo-sonrió y eso confirmaba que la primera fase estaba completada-Ahora, por favor, me llevas de regreso al cine? El chofer debe estar pensando que me he evaporado ahí dentro.

-De acuerdo-le agarre la mano-solo espero que al menos podamos ser amigos.

-Desde luego.

Amigos, imposible, entre nosotros no había espacio para esa palabra, no cuando en lugar de destruirla que era en  lo único que debía hacer, quería estar cerca de ella.

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El club de golf más cotizado de todo Seúl, botellas de whisky, la alta sociedad compartiendo una buena fumada del mejor tabaco, sin lugar a dudas Kim Namjoon, no podía faltar en aquella reunión. Dejé de mirarles a lo lejos era hora de aproximarme. 

-Vaya, vaya, mi querido amigo Namjoon, que sorpresa encontrarte aquí!!-sonreí y actué natural para no levantar sospechas ante sus colegas.

-Oh, mi querido amigo-me siguió el juego, sé acerco y me dio un abrazo falso, como todo aquel acto de amistad- Chicos, ahora regreso-hablo para sus amigos que asintieron en respuesta.

Nos apartamos hacia la zona de la piscina, volvíamos a estar el uno frente al otro después de mucho tiempo.

-Kim Namjoon-le mire con una sonrisa hipócrita.

-Park Jimin-hizo exactamente lo mismo que yo, pero volvió a su característico gesto serio.

-Cuanto tiempo sin verte, no puedo decir que me alegro de volverlo a hacer, tranquilo, tampoco necesitas fingir que te agrada mi presencia.

-Que mierda haces aquí, como carajos haz logrado salir del agujero??

-Libertades que tenemos aquellos que no servimos a nadie.

A diferencia de mis hermanos, era un elegido libre, la pesadilla de ambos Kim, no había dejado ningún cabo suelto en vida del que pudieran tirar para pasarme a uno de sus lados, mi muerte no había sido provocada por alguna jugarreta de sus peones, la había forzado yo, había convertido el infierno en mi hogar, sin tener idea del poder que cargaba conmigo y mucho menos de que desde que respire por primera vez mi destino era acabar allí, ser un elegido que decidió su fin, me daba la total libertad de salir y entrar cuando quisiera y de escoger a que banda me iba a aliar, en pocas palabras les tenia agarrados de los cojones.

-Que quieres Jimin? Estoy seguro de que a saludar no has venido.

-He sabido que te le has adelantado a Seokjin con la chica listillo-palmee su hombro.

-Que ocurre con eso?

-Solo diré que no te confíes mucho, esa palomita no la tienes totalmente en tu nido.

-Está perdida por mí, soy su único protector.-que ingenuo.

-Me impacta tu confianza, he cumplido con advertirte, que conste que solo lo he hecho porque aún me siento en deuda contigo por haberme guiado cuando hice entrada  a nuestro querido hogar.

-Descuida, sé muy bien lo que hago-dio una calada a su tabaco sin apartar su mirada de la mía.

Di la espalda para marcharme, caminé unos pasos y frené para girarme y decirle.

-Por cierto, aparta la mejor botella de coñac que tengas, muero por conocer tu bar.

Era mi turno de conocer a la causante de la mayor riña que estaba por comenzar.

Nota: Mis preciosos y preciosas, aquí el capítulo 5 de HTH,con la aparición de Jimin, espero que les esté gustando y les sea agradable leerla.

Un beso, les quierooo.
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