La Pelirroja De Mis Sueños (Garen x katarina) EN PROCESO DE EDICIÓN

Capitulo 4

Tensión. Eso sintieron todos al ver como en el centro de una pista de baile, en medio de toda la gente que los rodea, está su katarina.
Ella parece estar en blanco, mirando entre la mujer a su lado y el Poder De Demacia. Este último recriminandose por haber ido a bailar con otra mujer, otra que para el es más importante, pero al parecer ella no lo entiende.

El tiene miedo, mucho miedo, de que alguna de las dos chicas se lastime llevando así a una discusión, o peor una pelea. Tiene miedo porque ahora que ve como ella lo mira pidiéndole nada más que una explicación, sabe que probablemente ella ya no quiera escuchar su versión. Tanto le había costado poder simplemente hablar con ella, que ahora sabiendo que estaba perdido no sé atreve siquiera a mirarla a la cara.

Mirar esos ojos pidiéndole que le explique. El no puede ver tampoco a su prometida sabiendo que si lo hacia, su simple mirada haría que se tirara encima de katarina.

- Maldita zorra, ¡¿Quién eres tú?!- dijo Elisabeth mientras fulminaba a la noxiana con la mirada. Si las miradas matasen, ese hubiera sido su final.

- Calmate, Elisabeth. Sólo le expliqué que Noxus no es nada comparado con Demacia, política. Sólo eso- Dijo Garen poniéndose en medio de las dos, ambas parecían que iban a matarse.

- ¡¿ Y se lo explicas besándola?!-

- Claro que no, no paso nada, vamos.-

-¿No paso nada?¡mirala por dios! Supongo que noxiana es sinónimo de perra! -

El vio como katarina fruncía el ceño mucho más de lo normal, despues su mirada.. Nunca había visto esa mirada que le había dirigido, una de disculpa..
Una de culpa.

- Fue una mierda bailar con usted demaciano, aprende los pasos..eh.. mejor los dejo solos. - añadió la pelirroja, al ver como ninguno de los otros dos hablaba.

- Si, vete. Eso es lo que deberías haber hecho desde que llegaste a esta fiesta.
Nadie te necesita y mucho menos vales la pena. Tu sangre no es más que basura!- soltó Elisabeth al asesino que se alejaba de espaldas.

Imposible. Eso pensó Garen al ver como sus oportunidades estaban más lejos cada vez, cada vez que ella daba un paso y se alejaba mucho más.
Volteo a ver a su prometida, está lo miraba con explicación.
"Perfecto, estoy muerto" se recordó el mientras llevaba a su 'novia' a la mesa. Esperaba que está pudiera quedarse callada sobre la situación de antes, o su tía tomaría medidas.
...

"Maldito idiota e imbécil, ¿quien se cree que es? ¿Cree que puede venir e intentar meterme en la cama, Así de repente?"

Katarina caminaba hacia la mesa que habían encargado para los noxianos, al parecer su hermano había decidido llevar a su cita a SU sitio.
Talon era su hermano adoptado, lo quería bastante la verdad. Era seco, irritante, frío, nunca sabrías que estaba pensando el hombre. Era tan opuesto a ella.. ella era irritante si, también podía ser seria y fría, pero había demostrado muchas veces que no podía ser así toda la vida, todos siempre sabían lo que planeaba, pensaba o sentía, le tenía tanto rencor al chico por ser tan bueno en el arte del asesino.¿Y esa rubia? Pues nada probablemente fuera una más de las pretendientes de el niño, aunque nunca pensó que al el le gustarán las rubias, en su opinión, era el color llamativo que la mayoría de los demacianos solían tener, y en lo que ella respecta, el amarillo es basura al igual que sus propietarios.

Al acercarse, Talon giro rápidamente con cara de pánico, estaba apunto de burlarse y tan rápido como un rayo el niño sale corriendo dejando a la pobre chica sola en la mesa con una cara estupefacta. Cerrando la boca de nuevo, se acercó a la chica.

Viendo como la rubia parece no reparar en ella. Katarina pensó en asustarla así que, agachándose hasta el oído de la niña, haciendo tocar sus labios en su oreja y presionando.

- Bebé, al parecer tu novio.. te dejo solita.- le menciono con una voz ronca y presionando más su boca contra la pequeña oreja, ganando así un quejido de la propietaria.

- Detente, katarina. No estoy aquí para aguantar tus bromas de mal gusto.- replicó la rubia, girando la cabeza y así impidiendo que la pelirroja vea su cara.

- ¿Lux?- está se giró permitiendo ver como una pequeña mueca insistía en quedarse en su bonito rostro. Haciendo que la pelirroja se ría como una loca.

-hmpf-

- hmpf. Jajajaja!- dijo está burlandose de la cara de enfado que tenia la otra.

- Mira, si viniste a molestar te advierto que pares.-

- Oh. ¿La princesa se enfadó? ¿Irás a decirle a tu hermano? -

- Talon tenía razón diciendo que eres una.. mmm..-

- ¿Tan infantil eres que no puedes decir ni siquiera un insulto? A Talon le gustan así?

- Claro que no.. el y yo no somos nada.
Y mucho menos sabiendo que es un cobarde, huyendo de una tonta como tú..- termino Luxanna levantándose del asiento, le dirigió una mirada de mocosa malcriada según katarina, y se fue de vuelta a su mesa. Donde su hermano la esperaba mirándola con una cara de reproche. "Vaya sermón, vivir con el oso." Pensó ella mientras lo miraba.

En un momento en el que el desvío la mirada de su hermana, y se detuvo en ella, solo en ella de todas las mujeres en esa sala, al parecer su mirada siempre se encontrará con ella, no se puede evitar.

Ella le fulminó con la mirada, mientras el solo podía hacer una sonrisa triste. Al dejar de mirarlo, podía sentir a todos esos metros que el la seguía mirando, hasta empezó a pensar que el observaba su trasero. Tonterías de ella después de todo.

Se giró hacia la dirección en la que su 'querido' hermano había salido corriendo. Se preguntó si alguna vez el le habría llegado a contar sobre su 'amistad' según la rubia.

Lo diviso en una esquina mirándola fijamente, ella se acercó a él, el chico parecía preparado para aguantar las burlas de su hermana.

Aunque lo que él dijo no lo había esperado.