Vibes

3. EL COMIENZO

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- Inna-

Estaba ya con las que iban a ser mis nuevas compañeras y amigas este año. Parecían ser un amor de personas pero aun asi no podia evitar tener esos pensamientos sobre el rechazo. Intente ser maja con ellas y funcionó. El resto del tiempo que estuvimos en aquel establecimiento nos reímos mucho y era una de las pocas veces que pensaba que mi vida iba a mejorar.

-Bueno chicas, ¿creeis que vamos a ligar mucho este año?- dice Erika mientras ríe-. Yo he venido aquí para hacer otra vida nueva y para eso quiero tener a todos los chicos comiendo de mi mano.

Todas nos reimos por su comentario, era una chica muy divertida que siempre estaba en coñas.

-Pues bueno yo también quiero un poco de puterio en mi vida. - dice Andrea con tono divertido.

-Bueno y vosotras ¿qué?, ¿no queréis que todos los hombres estén detrás vuestro?- pregunta Erika, de verdad esta chica solo piensa en hombres.

-A ver yo ahora no quiero nada con nadie, y menos tener solo líos de una noche. A parte paso de los hombres, dan asco. - dice Aitana mientras hace como que le dan arcadas.- Paso, no hay ninguno que alcance mi nivel, soy una diosa. JAJJAJA- dijo mientras reíamos.

Estas chicas están loquisimas, pasamos la mitad del tiempo hablando de los chicos de la mesa de al lado. No tenía ojos para los chicos pero había algunos que estaban demasiado cachondos y pues se me iban los ojos.

-TÍAS, TÍAS. ¡¿Habéis visto a los tíos buenos que están en la mesa de enfrente?!- dice Andrea mientras se abanica la cara con la mano- Yo melofo.

-Uy pues no están nada mal. Creo que me voy a acercar a pedirles unas servilletas.-Nos dice Erika mientras nos guiña el ojo y se va hacia la mesa de los chicos.

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- Erika-

Me voy de la mesa de mis amigas dirigiéndome hasta donde se encuentran 4 chicos muy guapos que parecen españoles.

Me acerco les dedico una de mis mejores sonrisas y les digo:

-Hola, ¿teneis servilletas?- les digo con una sonrisa pícara, fijandome en que era bastante alto, yo creo que más de 1,80m.

-Sí claro toma- me dice el que a mi me parece el más mono, que tiene ojos verdes y un pelo bastante largo puesto para arriba en modo de tupé.

-Gracias- digo y seguido le guiño un ojo y él me sonríe, me doy cuenta de que tiene un casco de moto cerca de su asiento, me pregunto si sería suyo.

-De nada, preciosa- me dice él- Oye, ¿me puedes dar tu teléfono?- prosigue este, con esa sonrisa tan bonita que tenía.

-Claro que si, ¿como te llamas?- le pregunto, fijandome en su forma de vestir. Va con una camiseta larga blanca y una sudadera de adidas, por abajo llevaba unos vaqueros negros que le quedan genial.

-Álvaro, ¿tu?- me dice sonriendo, yo le devuelvo la sonrisa.

-Erika, encantada- sonrio y le doy dos besos, él hace lo mismo.

En ese momento me quedo pensando en lo guapo y bueno que estaba este chico cuando veo a Andrea venir hacia nosotros, la miro con una sonrisa porque sabía a qué venía ya que la había visto echando unas miradas al que se estaba fumando lo que parecía ser un porro. Tenía muchos tatuajes pero sabía que era el típico de los que le iban a mi nueva amiga.

-Hola chicos- dice Andrea. Aunque solo mira al chico de los tatuajes.

-Hola, guapa- le dice el chico guiñandole un ojo.

-Oye, ¿me podrias dar tu número?- continua mi amiga, siendo muy directa, algo que al chico le gusta.

-Claro- le dice este encantado.

Yo en cambio seguía hablando con Álvaro, que me había dado ya su telefono y instagram. Parecía tímido pero me parecía un chico muy agradable personalmente y físicamente pensé y me salio una sonrisa.

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-Andrea-

Ahora mismo estaba hablando con Ander. Es muy guapo. Me ha enseñado casi todos sus tatuajes, y yo le he enseñado algunos de los míos. Es mítico chico malo que aparecen en los libros cliché.

Me encantaban sus ojos. Son grandes y verdes oscuros. Va vestido con una camiseta de Snipes blanca, unos pantalones negros largos un poco ajustados y rasgados por las rodillas y unas Nike Air Max 97 de color blanco.

-¿De donde eres preciosa? - Me dice con una sonrisa divertida.

-Del País Vasco.- Su cara cambia - Concretamente, de Vizcaya. Soy de un pueblo llamado Sestao.

-Joder - Me dice con cara de preocupación.

-¿Por qué? ¿Qué pasa? - Le pregunto con intriga.

-Nada, lo que pasa es que yo soy de Valencia. Y no se habla muy bien de los Vascos. Dicen que sois muy brutos y muy agresivos.

-Ah - Solo me sale decir eso.

-Pero bueno, creo que me ha tocado el premio gordo contigo. Porque eres muy guapa - Me dice con una sonrisa bastante sexy.

Nos quedamos hablando un rato más hasta que les vienen a buscar para mostrarles su apartamento. Erika y yo volvemos con las chicas.

En cuanto llegamos se ponen a preguntarnos todo tipo de cosas sobre los chicos. Creo que me voy a llevar muy bien con estas chicas.

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-Aitana-

Erika y Andrea vuelven a la mesa. Con una sonrisa de triunfadoras en la cara.

-¿y?- Preguntamos al unísono Inna y yo.

-¿Son majos?-Empieza ella.

-Son guapos que eso es lo que importa-Responde Erika

-¿Tienen novia?-Pregunto yo dando un sorbo a mi café del starbucks.

-No. De momento- Contesta Andrea con una sonrisa pícara en la cara.

Todas reímos.

Hablamos un rato sobre nuestros lugares de procedencia, familia y antiguas parejas. Decido contarles lo de mi relación con Giovanni. Vi necesario que supieran mi historia.Para que supieran el porqué de mi repelencia hacia los hombres.

Me entendieron y me apoyaron. Veo una gran amistad en estas chicas.

Un hombre empieza a pasar lista.

-¿Erika Perez?

-Presente.

-¿Aitana Vega?

-Presente-Respondo.

-¿Inna Wit?-Pregunta el hombre.

-Presente.

-¿Andrea Mendiburu?

-Presente.

Parece que todas estamos en la misma compañia y grupo.Van diciendo nombres de más personas, pero yo ya no les presto atención. Nos hacen saber que nos van a venir a buscar para enseñarnos las habitaciones.

Pienso que en este momento comienza nuestra aventura en Chicago.