En la entrada del 31-31 cae un grupo de 5 jóvenes: Morales, Lucho, el gallego Juan Enrique, María y Martina. Escaparon por quilombos de su barrio, eran seis, pero uno fue asesinado en el camino. Se trata del ahora fallecido Junior, el colombiano.
Los chicos llegan, cansados, impactados. Morales llora desconsolado tras ver morir al mejor amigo de su infancia, ellos se distanciaron un tiempo cuándo el colombiano se metió en la droga, pero se querían. Se querían muchísimo, y su reconciliación lo demostró, pero no siempre hay final feliz.
De lejos ven que se acerca un hombre bastante joven. Llega sin remera, tienen tatuajes en el pecho, los brazos, el cuello y las piernas, tiene el pelo corto, color rubio y viene en cuero con un short trucho del Real Madrid.
- Buenos días. - Saluda amablemente el desconocido.
Nadie puede contestarle del impacto.
- No son de acá, no? No hay drama. - Entiende el hombre. - Yo soy Borja, Cresta para los viejos amigos. Soy el poronga acá.
- De a partir de ahora vamos a vivir aquí. - Explica temblando Juan Enrique.
- Está bien, que pasa? Se les jodió la rosca, por eso vienen? - Cuestiona "Cresta"
Juan Enrique asiente.
Borja avanza y ve a Morales lleno de lágrimas y mocos.
- Que onda nene frename las lágrimas campeón. - Le habla con confianza Borja. - Cuando estés bien me explicás loco, si? Pero por ahora hacete fuerte porque acá te ven débil y fuiste, entendido?
Morales se queda mirando el suelo fijo.
- Miren, acá casas para ustedes no hay, pero hay un hotel re piola, se pueden quedar a vivir ahí. - Comienza Borja. - Siganme que los llevo.
Los chicos, atrás de Borja, llegan a esa especie de hotel
- Se me quedan acá? Estaba hecho mierda y con ayuda del intendente y de mi gente lo reconstruimos. Nuevas Ondas le pusimos, lindo, no? - Relata Borja orgulloso.
- Cuanto es jefe? - Pregunta Lucho.
- Ni puta idea, pero vengan que lo llevo con el de la recepción. - Responde con sinceridad el "poronga" del barrio, es decir el líder, el respetado.
Lo acompañan por un pasillo con una pinta muy lujosa.
Morales no puede evitar y de reojo ve un pasillo con cuadros y banderines de Vélez Sarfield, el club de sus amores.
- Ven ese gigantón de allá? - Señala Borja. - Ese grandote con toda la cara tatuada les va a cobrar.
Lucho toma la delantera y llega a donde está el.
- Que hacés maestro? - Pregunta Lucho sonriendo.
Rui está revisando unos papeles y lo mira de reojo.
- En mi vida me imaginé a un mastodonte como usted trabajando de recepcionista. - Se sorprende Lucho. - Viste... Los grandotes son los que ponen el pecho, los que van a la guerra, para los papeles están las muj...
- La concha de tu madre. - Se levanta de su silla giratoria el gigantón. -
- Eh, eh, eh. Si quieren agarrense bien a trompadas pero no en el hotel que acá nadie quiere lavar el piso. - Mira a Lucho. - Yo no me metería con el, porque para cocorito tenemos muchos en la banda...
- Bueno, loco, a lo que vinimos. - Apura Martina.
- Apa, una patotera che... - Se rie Borja. - El es Rui, el gordo de la recepción, la llave, la guita... Todo lo maneja el así que ya saben, cualquier duda lo hablan con el.
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La Turba
ActionUn grupo de jóvenes escapan de su barrio y llegan al 31-31, allá conocen q Borja y la banda, y se involucran en una miniguerra que se produce en el barrio.