Rui llega al funeral con un ramo de flores y saluda a todos los presentes, viene acompañado por Acusso, que últimamente está mucho tiempo con el.
Rui se acerca a la tumba y le deja suavemente las flores, luego escucha las palabras del cura.
Al finalizar el funeral, Rui ubica al hijo de Sandro: Benicio, y lo alcanza.
- Hola. - Le dice el grandote luego de tocarle el hombro. - Una lástima lo de tu viejo, mis pésames.
- Si. - Responde seco Benicio.
- Escúchame me contaron que sos abogado...
- Quién te contó?
- Un pajarito. - Interrumpe gracioso Acusso, antes de recibir un intenso codazo de parte de su compañero.
- Borja, Borja Otavio. - Responde ahora seriamente Rui. Tu viejo fue su abogado por mucho tiempo.
- Si, lo conozco. Pero no da que me contraten por pena, prefiero ganarme dignamente mí trabajo.
- No es por pena, nos dijeron que tenés potencial como abogado...
- Lo voy a pensar. Pero no prometo nada ni poco menos, todo bien con ustedes pero a mí viejo lo mataron por Borja.
- No hay que especular. - Lo frena Rui. - Y vos sos abogado, lo sabés más que bien.
En el hotel...
Morales está hablando por teléfono entusiasmado.
- Vas a venir? En serio? No sabés lo contento que estoy, Cande.
- Yo también, te amo y extraño. - Le responde una voz femenina del otro lado del teléfono: se trata de su novia, Candela.
Ni bien termina de hablar con ella llama a otro número.
- Hola, primo. Soy yo, Valentino.
- Como estás gato? Tanto tiempo...
- Una banda. Che, sabés algo del abuelo Néstor?
- No vive con vos?
- Me mudé, estoy en la 31-31, con mis amigos. El también se mudó pero no se a donde y no se cómo contactarme con el.
- Yo se a quien le podes decir, a Luisana, su hermana. Tiene su número anotado en la billetera, le habló a ella seguro.
- Gracias primo, nos vemos.
- Chau wachin.
Morales se alivia y llama a Luisana.
- Hola, doña Luisana. Habla Valentino, el nieto de Néstor.
- Tino, chiquin, como andás? Estás comiendo bien?
- Si, hablaste con Néstor?
- Claro que hablé nene, ya se todo lo que pasó.
- Como me comunico con el?
- Anota que te digo el número.
Un rato más tarde, Morales logra llamar al abuelo Néstor, el hombre que lo crió.
- Viejito...
- Tino!! Nieto querido cómo estás? Sano?
- Muy bien viejito, gracias por preguntar. Che, estoy viviendo en un hotel en la 31-31.
- Te pudiste haber ido a cualquier lado y vos te metes en otra villa, que cosa de locos...
- Que se va a hacer.
- Llegaron todos vivos?
- Casi. Mataron a Junior. - Dice Morales tartamudeando y con lágrimas en los ojos. - Y a Ricky, el carnicero, que estaba con nosotros pero ese nos quiso cag...
- Mataron al colombiano? - Pregunta angustiado Néstor mientras se sienta en el pasto y procede a putear en silencio.
- Nos vino a ayudar, quería arrancar de cero también. Estaba yendo a misa, estaba limpio. Pero el hijo de mil puta de Bono lo mató, y yo tuve que...
- No. No lo mataste.
- Lo maté. - Le cuenta Morales sin arrepentimiento pero sabiendo la reacción de su abuelo.
- Esto lo hablamos Valentino. Tener un arma no te da derecho a matar un tipo. La puta que le parió, que mierda hice mal?
- Vos nada viejo. Pero, es el colombiano, ya sabés lo que es para mí el colombiano. - Se justifica Morales mientras levanta la lapicera que se le cayó al piso.
- Bueno, ahora que tenes mi número podemos hablar y cuando pueda te voy a visitar Tino. Cuídate y no andes en ninguna rara.
- No viejo, tranquilo. Chau. - Se despide un poco insatisfecho pero feliz Morales.
En una plaza...
Lucho está jugando a la pelota con otros 9 chicos y hombres.
Termina el partido y ve a Caco sentado en un banco.
- Caco, loco, que pasa?
- Nada Lucho. - Responde cabizbajo el chico de 14 años. - Unos problemitas nomás.
- Contame wachin. Te hago de psicólogo.
- Mí viejo, le levantó la mano a mi vieja.
- Uh esa... Mí viejo le pegaba a mi mama, y en una la defendí porque te juro que ya no aguantaba verla sufrir. Me echó de la casa, viejo borracho... Mí sueño siempre fue conseguirle una casa a mí vieja.
- Estás a tiempo, con estos laburitos que estás haciendo...
- No, falleció, dicen que se pegó un tiro pero no se.
- No quiero que pase eso con mí vieja.
- Entonces la tenes que convencer que ella es fuerte, porque yo estos años aprendí que las mujeres son fuertes. No son solo minas de cocinas o lavar los platos. Decile que busque un laburo, la van a tomar vas a ver loco.
- Gracias Lucho. Se agradece mucho.
- Vos tenés que hacer lo que no pude. Vos tenés que hacerla ver qué la querés mucho y que es una buena mujer.
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La Turba
ActionUn grupo de jóvenes escapan de su barrio y llegan al 31-31, allá conocen q Borja y la banda, y se involucran en una miniguerra que se produce en el barrio.