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Mire mis manos, eran pequeñas y delgadas, se veía que ni de grande lavaba los platos al ser estas tan suaves.
Giré mi cabeza viendo una ventana polarizada, mostrando mi reflejo, tenía aún mi cabello rubio, mis rasgos estaban acentuados, al menos mejore en aspecto; mi traje llegaba un poco más arriba de la rodilla las botas un poco más abajo de estás y lo que más llamó mi atención fue el reluciente rayo en mi pecho.
— Bien, veamos que puedo hacer.
Agite mis manos para luego tronarlas. Si de algo me había servido los videos de superhéroes que Freddy me mostraba era que ahora sabía técnicas que usaban aquellos héroes.
Incline mi pierna derecha hacía el suelo, inclinando la opuesta rectamente al pavimento mientras mis manos tocaban el suelo.
Di un salto y sali corriendo, sentí adrenalina al ver como no había ni parpadeado y ya había caído en una montaña de bolsas de basura.
Retire la cáscara de banano posada en mi cabeza y empecé a saltar emocionada.
¡Soy Flash!.
Mi mente empezó a pensar en los multiples superheroes que la gente podía contar, mi mente brilló con Superman.
Unas horas después.
Bueno, se que puedo volar, aún me cuesta y me estampé con un poste, por lo que me di cuenta que no puedo herirme fácilmente.
Y lo mejor de todo, manipulación eléctrica, bueno, aún no se manipularla en si, pero al menos chispitas salieron de esta con un hermoso color naranja y azul.
¡Mierda!.
Mierda, mierda y más mierda, ya estaba amaneciendo. ¿Saben que significa eso?.
— ¡Venus!.
Volví a sentir el ligero cosquilleo y verifiqué mis manos para estar segura que me encontraba en mi forma de niña pendeja.
