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🗓 December 6th, 2019 📍 Filadelfia ⌚️ 8:56p.m
Bueno, ya ha pasado más de un año desde mi extraño encuentro con los hechiceros de la baticueva anticuada.
Frank y Lilly se cansaron de mi y me devolvieron, claro eso después de que incendiara la cocina por quinta vez.
Después de un mes una pareja latina me adoptó, son geniales a diferencia de mis anteriores familias, mis hermanos son lo más y creo que al durar ya un año y cuatro días en el este fantástico manicomio me hace pensar que por fin encontré un lugar.
— ¿Quién hurtó mis tartas? — grité desde la cocina, Rosa y Victor, (quienes me adoptaron), salieron a trabajar, dejando a Mary a cargó la cuál estaba suficientemente ocupada buscando universidades para darse cuenta del desastre que traíamos.
Subí los escalones con fuertes pisadas, excluyendo el roto, que por cierto yo lo rompí, y me dirigí a la habitación de Freddy.
— ¿Disfrutas de mi maldita tarta? — le refunfuñe acercándome amenazante.
— Perdón, tenía hambre — contestó con la boca repleta de mi jugosa tarta de tres leches, ¿Que puedo decir? soy buena en la cocina, solo que muy descuidada para darme cuenta de que el fogón sigue prendido.
— Voy a vender tu asquerosa bala por eBay — le amenacé señalándolo con mis ojos fruncidos.
El levantó sus brazos en forma de tregua, suspiré y me lancé a su cama, teniendo cuidado con estamparme con la litera de arriba.
— Extrañaré hacer pijamadas contigo — comenté con mi cabeza enterrada en cómodo colchón. — Me cae mal.
— ¿Quién?.
— El niño nuevo, el tal Billy Bastón — respondí.
— Batson — me corrigió y yo rodé los ojos.
Verán... Rosa y Victor no conformes con tener ya seis payasos en la casa, adoptarán a otro niño que por lo que tengo entendido tiene nuestra edad.
— No te puede caer mal alguien que no conoces. — empezó a negar y me senté en la punta de la cama.
— Tienes razón... Cuando te conocí pensé "Que mal sentido del humor, ¿En serio tendré que compartir habitación con el hasta que tenga mi propio espacio en la habitación de Darla?". — confesé.
— ¿Siempre harás el postre para Billy?. — preguntó ignorando mi confesión y yo asentí.
— Y Darla hará un tofu de pavo. — respondí para pararme y dirigirme a la puerta. — Y ya sabes la advertencia, NO - HURTES - MÁS - MIS - TARTAS.
Salí de la habitación para ir directamente a la habitación que compartía con Darla, era bueno tenerla, por lo menos no me molesta en las noches a menos de que quiera que le cuente una lectura nocturna, lo cual no me incomodaba en absoluto.
Mañana llegaría el niñito ese, y para ser sincera si me emocionaba un poco...
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