Me ha tocado ver varias creepypastas donde justifican el hecho de que el o la protagonista pueden hacer muchas cosas, como pegar a gente, esquivar balas o incluso hacer añicos a una persona con sus propias manos, solo por el hecho de que son enfermos mentales o asesinos.
No, no, no y no.
No por el hecho de que tengas una enfermedad mental, significa que puedas tener poderes sobrenaturales o habilidades sobrehumanas. La locura no te hace súper fuerte, o capaz de convertirte en Tomb Raider. No tiene ninguna lógica que un mocoso de catorce años, delgado como un fideo, sea capaz de matar agentes de policía o burlar a personas que han estudiado toda su vida la autodefensa.
Un ejemplo de esto es Clockwork, la protagonista, Natalie, está claramente desquiciada, pero eso no es justificativo para que pueda, por ejemplo, sacar una fuerza descomunal para partir una cama en dos junto a un hombre mucho mayor y mucho más fuerte que ella. Además de matar a dos policías que TENÍAN ARMAS DE FUEGO.
Es un cliché que me molesta mucho y cada vez que lo veo quiero romper mi teléfono o mi computadora por el cringe que me da leer o escuchar una cosa así.
Algo similar me pasa con el género Yandere, sobre todo con la pesada de Yuno Gasai, quería que en cualquier momento le dieran un maldito balazo y nos libraran de su existencia.
Clockwork es la Yuno Gasai de las creepypastas, aunque por lo menos Clocky no jode todo el puto día con un chongo que ni le hace caso. Por eso es menos cancerígena que Gasai, aunque eso no quita que su historia no tenga sentido y no se explique de dónde viene tanta fuerza.
ESTOY VIVAAAAA
Perdón por publicar tan poco, pero he tenido unos meses de mierda, llenos de insomnio, angustia, ansiedad y mucha, mucha depresión :(
Trataré de no dejar morir esta saga, junto con la de los peores creepypastas, aunque no prometo nada...
Bye bye!