Capitulo 10

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Decidí dejar sola a Molly todo el sábado ya que pensé que seguiría molesta, así que nada de Molly en todo el día.

Ash había salido con sus amigos, los cuales también me invitaron, pero decidí no ir. Alex iba. Desde que llegamos, se ha hecho a muy amigo de él...

No muchas veces me tomaba tiempo para pensar sobre mí y todo lo que me rodea, ya que la mayoría de las veces terminaba llorando. No quiero decir que estoy trastornado porque sé que no lo estoy, pero a veces el pasado vuelve a mi, cosa que no me gustaba para nada.

Pensándolo bien Molly esta igual que yo cuando tenía de 7 a 11 años, pero ella no sufría bullying. Solamente quía estar sola que la dejaran sola y pensar y pensar que no quería pensar porque no era bueno.

Muchas personas dicen que pensar es una de las mejores cosas del universo, pero para mí no era así. Cada vez que lo hacía nada bueno pasaba.

Desearía estar con mis padres ahora, no es que desprecie a Ash, ni nada por el estilo, pero creo que mis padres me podrían entender. Siempre fui un chico callado, por lo tanto sólo hablaba con mis padres y mi amigo, el cual ya no lo veía. Mis padres me ayudaron mucho cuando estaba en la escuela primaria, tanto, que gracias a ellos borre la idea de suicidarme.

Muchas personas usan el suicidio como una salvación, pero yo no lo pienso eso. Aunque en su momento sí, pero era muy chico, no pensaba como lo hago ahora. Podría decir que cortarse era estúpido, pero hay veces que no pensaba eso.

No, no me cortaba y no pienso hacerlo.

Era gordo, demasiado, tanto que me ponían apodos muy hirientes. Muchas veces traté de hablar en frente de mi salón para que me dejaran de hacerlo, pero cuando estaba parado enfrente, no me salían las palabras que tenía en la cabeza cada vez que me imaginaba ese momento.

Tenía una mente muy abierta, pensaba muchas cosas. Tenía una gran imaginación. Mi mente estaba llena de historias en las cuales yo era el protagonista junto a mi amigo, Samuel, pero nunca se hizo realidad, ninguna fue escrita. Ninguna fue publicada, nadie se enteró de la mente brillante que poseía Lucas Hemmings ,aunque prefería el término Luke.

Recuerdo que una vez mi madre entró en mi cuarto mientras yo me imaginaba una de mis mejores historias. Los peluches de los Power Rangers estaban sentados en mi cama, mirando como si esta vez yo fuera el único superhéroe y ellos eran los ciudadanos en peligro. Mi madre se rió al verme y empezó a red dejar ropa limpia en mi cama.

~¡Mamá sal de mi habitación!~

Era una de mis frases más dirigidas hacia ella, pero nunca logró entenderlo. 

~Ay Luke, siempre tan inocente~

Decía para volver a dejarme sólo con mis peluches y juguetes.

Y sí, antes era inocente. Antes de que la secundaria me comiera vivo.

El primer año no estuvo tan mal, ya que Samuel había elegido la misma secundaria que yo, lo cual fue por lo que más agradecí en las navidades del año anterior y ese mismo año. Aunque también hubo varias bajadas. A lo que me refiero que, aunque ya había bajado mucho de peso, los chicos pensaban que Samuel y yo éramos raros, sólo porque con el único que nos hablamos era otro chico más de nuestra clase, Guille.

A Guille tampoco lo e visto más. Otra universidad.

~Hola soy Samuel~

Me acuerdo que Samuel fue el primero en presentarse cuando vio a Guille sentarse delante de nosotros y darse la vuelta para pedirnos un lápiz. Porque así era Guille, todo un despistado.

The NoteBook ~Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora