•Tres

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Había pasado alrededor de dos semanas desde que Jungkook y yo discutimos y de que lo hubiese visto con esa chica en aquella situación comprometedora. Dos semanas en las que no nos habíamos hablado, aunque podría decirse que era algo normal.

Él me ignoraba y yo igual.

En este tiempo he estado saliendo con Jin, el chico del bar, me llamó al día siguiente de que nos vimos para salir y yo acepté. Él realmente me gustaba.

Habíamos salido varias veces, como al cine, visitado algunos parques, al karaoke. También me llevó a su apartamento, pero no ha pasado nada entre nosotros, es un caballero y creo que por eso me interesa tanto. No es como los idiotas con los que siempre me rodeo.

Ahora me dirigía hacia su casa porque tenía algunas horas antes de ir a trabajar y quería pasar el rato con él.

Al llegar a su edificio pude ver a una pareja, lo supuse porque se estaban besando, pero al momento de acercarme pude notar que era Jin con una chica, se separaron al notar mi presencia. Él se puso muy pálido y yo me sentí tan decepcionada, pero lo disimule colocando mi cara de perra indiferente.

–Qué lindos. –Sonreí falsamente.

–¿Tú eres...? –La chica que parecía una modelo habló mirándome con asco, de arriba a abajo.

–Una amiga de tu novio, porque supongo que es tu novio ¿no? –Jin parecía no poder hablar, se había quedado mudo.

–Si, tenemos cuatro meses juntos.

Cuatro malditos meses en una relación y se atrevió a invitarme a salir.

–Qué bien... bueno, los dejo. –Me di la vuelta para alejarme lo más rápido de allí.

–Espera –la voz de la chica me detuvo, los miré de nuevo. Ella alternó la vista entre su novio y yo, dándose cuenta de que algo pasaba. –¿Venías a verlo?

–Si, lo hace increíble... ya sabes a lo que me refiero –le guiñé un ojo–, tienes suerte. –Y sin más comencé a caminar. Mientras me alejaba escuché el sonido de una cachetada y gritos.

Jin era un idiota, al igual que todos. Esa chica no merecía que la engañaran y yo tampoco me lo merecía, debió ser sincero conmigo desde un principio y yo no hubiese interferido en esa relación, no era lindo que te engañaran. Lo decía por experiencia.

Me devolví a casa, quería hablar con Jungkook, necesitaba hablar con él.

No quería derramar lágrimas pero fue inevitable, me sentía usada. En mi relación anterior llegué a sentirme igual, por eso es que sólo buscaba compañía de una noche y justo ahora que pensé que había encontrado un chico diferente, resultó ser igual que mi ex. A veces me preguntaba si alguna vez alguien me amaría y me respetaría, aunque yo también era un desastre, supongo que mi destino era conseguirme a imbéciles que sólo querían estar conmigo por sexo y nada más.

Toqué el timbre del apartamento frente al mío, y a los segundos abrió un Jungkook sin camisa, todos los tatuajes en su brazo quedaban a la vista. No pude evitar echar un ojo hacia adentro y vi a la misma rubia de antes, estaba en sujetador. Él cerró un poco la puerta para que yo no pudiera ver más.

Me sentí peor.

–¿Qué pasa? –Cuestionó de forma cortante, era obvio que estaba molesto por haberlo interrumpido. Otra vez. –Habla. No tengo toda la noche, Glow.

Era raro cuando me llamaba de esa forma, y no me gustaba que lo hiciera.

–Ya no importa –dije, tratando de contener las lágrimas nuevamente–, lamento la interrupción. –Bajé la mirada y me di la vuelta para caminar hacia mi puerta. Escuché la suya ser cerrada y fue entonces que dejé salir las lágrimas de nuevo.

Esa noche había llegado tarde al trabajo porque no podía levantarme de la cama, me sentía muy mal y no hacía nada más que llorar.

Jungkook sabía que había pasado algo, por un instante vi la preocupación cruzar por sus ojos y aún así prefirió tratarme como la mierda y tener un polvo, a escucharme. Yo era consciente de que no era su deber hacerlo, pero aún así me dolió.


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Ese Jin se las traía, eh.

Espero les haya gustado, gracias por leer💜

SUGAR |JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora