SUGAR |JJK

•Final

Tae me llevó hasta el taller, se detuvo un poco antes de llegar al lugar, en eso, reconocí a Jungkook, iba saliendo de una puerta metálica, su moto estaba aparcada a un metro de ésta.

Estaba vestido todo de negro con un gorro y un tapabocas, hablaba por teléfono. Me pareció curioso que estuviese tan cubierto, pero supuse que no se sentía bien por la resaca.

Me bajé de la moto de Tae y le pasé el casco, él me tendió mi bolso.

–Te deseo suerte. –Dijo, y me regaló una gran sonrisa cuadrada que calmó un poco mis nervios. –Creo que se hará del rogar, así que si no quiere escucharte sólo bésalo.

Su comentario me hizo reír y me sentí más liviana.

–Lo tendré en cuenta, muchas gracias Tae –miré hacia atrás y Jungkook estaba de espaldas con la rodilla sobre el asiento de su moto, aún no había dejado de hablar por teléfono, centré mi atención en el chico a mi lado de nuevo– golpea a Jimin por mi ¿si?

–No es nada, cariño –entonces su expresión se transformó en burla– y por supuesto que lo haré. Ahora ve. –Me dio un leve empujón como si creyera que no iba a ser capaz de caminar, aunque fue de ayuda.

Tomé una gran bocanada de aire y comencé a andar, escuché la moto de Tae detrás de mi, y en ese momento Jungkook se giró, obviamente lo había escuchado también. En cuanto sus ojos repararon en mi, noté que se quedó muy quieto con el celular aún contra su oreja. No podía deducir su expresión ya que sólo podía ver sus ojos, seguí avanzando hasta quedar cerca de él.

–¿Podemos hablar? –Mi voz salió un poco inestable pero me aclaré la garganta de inmediato, moví los dedos contra la tira de mi bolso en un gesto nervioso. –¿Por favor? –Agregué.

Él colgó la llamada sin despegar sus ojos de mi.

–No tenemos nada de que hablar. –Me dio la espalda e hizo el intento de subirse en su moto pero yo fui más rápida y quedé frente a él.

–Por favor –mis manos estaban contra su abdomen– vine hasta aquí para hablar contigo. –Creo que lo estaba haciendo bien en mi imitación del gato de Shrek porque escuché un suspiro de su parte.

–Bien. –Pronunció de forma seca.

En un impulso quise bajar su tapabocas y él no me detuvo. Mis ojos se abrieron en sorpresa cuando noté un moretón en su pómulo y un corte en su labio, aunque aún así se veía hermoso.

Pero tenía que preocuparme. Cierto, eso.

–¿Qué te pasó? –No era la primera vez que veía a Jungkook golpeado pero quería saber la razón, además creo que era muy rápido para tener enemigos en una ciudad donde acababa de llegar.

–Besé a una chica con novio. –Dijo, restándole importancia. Sabía que lo había dicho a propósito para joderme.

–¿Antes o después de llamarme borracho diciendo que me extrañabas?

Desvió la mirada hacia abajo.

No podía negar que me molestó que hubiese besado a otra, supongo que tuvo su merecido.

–¿Podemos ir a un lugar más privado? –Hablé de nuevo, y él volvió a mirarme. No me sentía muy cómoda con decirle mis sentimientos en medio de la calle.

Él asintió.

–Vamos a mi apartamento. –Al menos no me habló con ese tono tan frío de antes.

Se subió a la moto, encendiéndola. Me subí detrás de él y dejé mi bolso entre mis piernas y su cuerpo, lo rodeé por el abdomen y sonreí. Lo había extrañado.