Después de llorar tuve que volver al trabajo por más que no quisiera. Las chicas estaban preocupadas por mi. Durante toda la jornada tuve algo en mente, tenía que buscar la manera de hablar con Jungkook y sólo sus amigos me podían ayudar. No era momento de lamentaciones, tenía que actuar. Así que llegó a mi esta loca idea de ir a Seúl y buscarlo, ya que no había otra manera de poder hablarle.
Cuando me decidí a hablar con alguno de los chicos, éstos ya se habían ido, entonces le pregunté a Solji si aún tenía el número de Jimin pero me dijo que no, terminó por darme su dirección. Ellos tuvieron algo, no fue nada serio y ahora se limitaban sólo a saludarse, aunque yo creía que se seguían gustando en secreto.
Luego de que terminé mi turno, bueno, no lo terminé del todo pero Leo no tenía por qué enterarse, tomé un taxi hacia mi destino.
Llegué al vecindario donde vivía Jimin, eran casas pequeñas pero se veían en buen estado, caminé hasta encontrar el número de la suya. Eran alrededor de las cuatro de la mañana, sólo esperaba que estuviera en su casa, aunque probablemente estaría ocupado pero me daba igual arruinarle el polvo, me tenía que dar información y no podía esperar más.
Toqué la puerta muy fuerte rompiendo el silencio del lugar, al pasar los segundos y no obtener respuesta, volví a hacerlo. Hasta que abrieron la puerta bruscamente.
–Mierda, Taehyung si... –Jimin se quedó callado al verme, sólo tenía sus pantalones puestos, su cabello rosa estaba revuelto y ni me fijé en su torso desnudo– ¿Qué haces tu aquí?
–Necesito que me digas la dirección exacta de dónde está Jungkook.
–¿Estás loca? Estoy con una chica ahora y vienes a interrumpirme sólo porque te arrepentiste de haber sido tan estúpida. –Habló, molesto.
Ya me quedaba muy claro que Jimin sabía lo que pasaba, era obvio que Jungkook le contaría, aunque eso no le daba derecho al muy imbécil a recalcarme lo que ya sabía. No pude insultarlo de vuelta porque una chica apareció detrás de él, estaba en ropa interior.
–Bebé, ¿que pasa? –al verme frunció el ceño– ¿quién eres? –miró a Jimin luciendo muy indignada– ¿Te acuestas con ella?
–No, ella...
–Si –me adelanté– lo hacemos todos los días de la semana.
Al menos me desquitaría.
–¡¿Que mierda, Glow?! –Jimin me miró como si me hubiesen salido tres cabezas.
–¡Me dijiste que no te acostabas con nadie más! –La chica parecía a punto de estallar, lo empujó y se dio la vuelta para luego salir a los segundos con una camisa que suponía era del chico, sus zapatos y parte de su ropa en mano. Empujó a Jimin de nuevo y a mí me dirigió una mirada de arriba a abajo. –Disfrútalo. –Se fue caminando por la acera.
–Ahora si, dime dónde está Jungkook. –Jimin parecía estar planeando mi asesinato. Aunque, evidentemente, sólo le molestaba haber perdido buenas horas de sexo, porque no hizo nada por evitar que la chica se fuera sola.
–¿Estás consciente de lo que acabas de hacer? Eres una maldita loca. –Se recostó de la puerta, cruzándose de brazos.
–Si, si, dime. –Conocía sus andanzas, por lo que no me daba nada de remordimiento haber acabado con su diversión.
–¿Cómo sabes dónde vivo?
–Solji –noté su mueca de incomodidad–, ahora dime lo que quiero saber.
Suspiró, llevándose una mano a su cabello, revolviéndolo más.
–No lo sé, Jungkook no nos ha dicho nada. –Respondió finalmente.
–No contesta su teléfono.
–Él dijo que lo iba a cambiar, debe ser por eso. Dijo que en cuanto pudiera se comunicaría.
Dejé salir una queja, me sentía muy frustrada.
–¿Por qué tardaste tanto? Jungkook ahora no quiere saber nada de ti.
–No lo sé. –Pronuncié, desganada. No queriendo entrar en detalles.
–Es mejor que te olvides de él, va a comenzar una nueva vida y no te necesita. No necesita a alguien tan insegura de sus sentimientos. –Soltó, en un tono seco.
Esas palabras fueron un golpe bajo, pero Jimin no sabía nada de mi. No sabía por lo que yo había pasado y no me iba a molestar en explicárselo.
No me quedó más que asentir tratando de mantener las ganas de llorar a raya.
–Lamento hacer que te perdieras de un buen polvo. –Mi sarcasmo siendo muy notable.
–Descuida, llamaré a otra. –Comentó, de forma arrogante.
Me di la vuelta y escuché su puerta ser cerrada, caminé por la misma acera que se había ido la chica que estaba con aquél idiota de pelo rosado. No avancé mucho y me dejé caer en el suelo, escondí mi cabeza entre mis piernas, el nudo en mi garganta me quemaba y mis lágrimas brotaron sin control. Tenía muchas cosas en la cabeza y no sabía que hacer.
La idea de ir a Seúl fue desvaneciéndose poco a poco.
Jungkook no quería saber nada de mi, entonces no debería interferir en su vida.
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Ese Jimin...
Espero les haya gustado, gracias por leer💜
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SUGAR |JJK
Fanfic"Eres la única a la que quiero a mi lado cuando duermo". Nos necesitamos el uno al otro. ¿Qué estamos esperando? ©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. Abril, 2020 Portada: @yoongiflavor ♡ •+18 •Historia corta. •Escrita 1...