•Ocho

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Mientras trabajaba no podía concentrarme completamente, sólo podía pensar en Jungkook y lo dolido que sonó al hablarme y lo estúpida que fui al no tratar de detenerlo. Estuve muy distraída por lo que Leo tuvo que llamarme la atención un par de veces.

Cuando llegué a casa en la madrugada, no había señal de que Jungkook estuviese en la suya.

Me costó dormir pero el cansancio finalmente me venció. A eso del mediodía probé en llamarlo y no obtuve respuesta, toqué en su puerta y tampoco abrió, pensé que quizás estuviese en el taller a pesar de ser domingo. Fui a dar una vuelta por allí y se encontraba cerrado, lo volví a llamar pero su celular seguía apagado, no era tan cercana a sus amigos por lo que no tenía sus números de teléfono. No me quedó de otra que devolverme a casa.

El resto de la tarde la pasé con un mal presentimiento, estuve al pendiente por si escuchaba su moto o el ruido de su puerta y no hubo señales de él.
Quizás estaba con alguna chica desde la noche anterior y sólo ese pensamiento me hizo sentir mal.

Yo quería hablar con él, no quería que pensara cosas erróneas con respecto a lo que pasó.






Ya en el bar, me acerqué donde estaban los amigos de Jungkook, a penas iban llegando y él no estaba. Noté la mirada nada agradable de Jimin, antes de alejarse con una chica. Él no solía ser así conmigo, pero últimamente me miraba con lo más parecido a odio y me imaginaba el por qué.

Llamé la atención de Taehyung y la chica que estaba con él me miró casi lanzándome dagas con sus ojos, pero le sonreí de forma sincera.

Tranquila, amiga. No te robaré a tu ligue de la noche.

–¿Qué pasa, Glow? –El castaño me sonrió, a diferencia del rubio, no parecía tener nada contra mi.

–Tae, ¿sabes algo de Jungkook? –Noté que su expresión cambió a una más seria y suspiró.

El mal presentimiento que había experimentado antes volvió.

–Jungkook se fue.

¿Qué?

–¿Cómo que se fue? ¿A dónde? –Mi voz salió un poco alterada.

–Se fue hoy muy temprano a Seúl, su padre va a abrir un taller allá y él quiso encargarse de eso. –Se encogió de hombros.

–N-no lo entiendo... –Desvié la mirada. Sentí un vacío en mi estómago y por poco dejo caer la bandeja que llevaba en la mano.

–Dijo que ya nada lo ataba a seguir aquí y que quería olvidar ciertas cosas, tenía pensado mudarse desde hace un par de días.

Taehyung no mentía, parecía hablar muy en serio ¿Por qué jugaría con algo que involucrara a su amigo?

Jungkook se fue.

Esas tres palabras retumbaron en mi mente. Y era obvio que cosas quería olvidar, yo era parte de eso.

–¿Glow? –Su voz me trajo de vuelta a la realidad.

–Oh... está bien –sonreí de manera forzada– sigan disfrutando de la noche. –Me alejé de ahí, cuando él parecía querer decir algo más, y caminé hasta llegar a la barra pasando directamente al baño de empleados.

Enseguida sentí pasos y Solji junto con Sooah aparecieron en mi campo de visión, era obvio que se habían dado cuenta de que algo andaba mal, ya que, ni me detuve cuando me llamaron. Ambas parecían preocupadas y yo no pude seguir aguantando las ganas de llorar.

–Glow, ¿qué sucede? –Solji habló y sentí sus brazos a mi alrededor.

–Jungkook se fue. –Respondí, con voz quebrada.

–No puede ser...

–¿Qué? ¿A dónde? –Sooah sonó igual de sorprendida.

–A Seúl –sorbí por la nariz– su amigo me dijo que se fue hoy.

–Mierda. –Exclamaron al mismo tiempo. Solji también estaba al tanto de todo lo que había sucedido.

–Soy una idiota. –Sollocé y ellas volvieron a abrazarme.

Yo no quería caer por él, pero ya era demasiado tarde. Demasiado tarde porque él ya se había ido.










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Ya es tarde...

Espero les haya gustado, gracias por leer💜

SUGAR |JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora