Giyuu se encontraba en medio del sendero donde siempre solía esperar a Tanjirou llegar de sus misiones.
Pero aquella tarde, el chico pelirojo había tardado un poco más en llegar.
La misión no era nada complicada, pero él estaba preocupado.
Era extraño porque él no solía preocuparse por nada.
Nada a excepción de su pequeño novio.
-Ay dónde estás... Qué diablos, ya va a anochecer -exclamó Giyuu mirando como el sol se empezaba a esconder en el horizonte.
Jugueteó con su katana y empezó a mover sus pies impaciente.
¿Dónde estaba Tanjirou?
Cuando por fin estuvo a punto de volverse loco e irse a buscarlo, a lo lejos divisó la pequeña silueta del pelirojo.
Sus aretes se meneaban al compás del viento y se le veía cansado.
Al azabache le brillaron los ojos y el de cabellos carmesí lo saludó sonriente.
Giyuu corrió hacia él y lo envolvió en un fuerte abrazo, escondiendo su cabeza en el cuello del menor.
-Wow wow wow, tranquilo -rió alegremente el de ojos rojos-. ¿Qué pasó? ¿Acaso estás feliz de verme, eh?
-Tardaste demasiado... -explico en voz baja el de coleta, demasiado tierno a los oídos del Kamado.
Tanjirou río y sus mejillas se tornaron rojizas.
Le hacía feliz saber que alguien siempre esperaría por él.
-Tontito -Tanjirou lo abrazó fuertemente mientras sonreía.
Sí...Le hacía feliz saber que siempre alguien lo esperaría en ese sendero, casi al anochecer.
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Galería Giyuutan.。*♡
Aléatoire¿Te gusta Kimetsu no Yaiba? ¿Te gusta Giyuu Tomioka? ¿Te gusta Tanjirou Kamado? ¿Ah? ¿Los shipeas? Pues querida lectora (o lector <3) shiper, ¡Este es tu libro! Aquí encontrarás imágenes y pequeños relatos de esta linda pareja por doquier, excelente...