—Giyuu, bájame.
—No.
—Vamos.
—No.
—Tengo hambre, Giyuu.
—No.
Tanjirou y Giyuu entablaban una pequeña pelea debido a una estupidez.
Siempre peleaban por estupideces y cuando eso sucedía, el Tomioka se ponía de mal humor y se comportaba como un niño.
Tal parecía un perrito, Tanjirou juraba verle las orejitas decaídas cada que discutían.
Exhausto de discutir con Giyuu y que éste le llevara la contraria, Tanjirou escabulló su rostro detrás del cuello de Giyuu y tomó entre dientes aquella cinta que sujetaba el cabello del azabache.
Tiro de ella, lentamente, hasta quedar mirando fijamente al Tomioka, con el listón entre dientes.
Tanjirou le miró retador.
Sexy.
Giyuu mantuvo su cara monótona, mirándolo.
—Yo igual tengo hambre.
Seguidamente, el de ojos azules tomó prisioneros los labios del Kamado, haciendo que éste soltara el listón que traía entre dientes.
Si, bueno, Tanjirou sabía que Giyuu era como un perrito cuando se enojaba, y que a cualquier incitación él respondería feliz.
Era su novio, y le conocía
Y él, era su dueño
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Galería Giyuutan.。*♡
De Todo¿Te gusta Kimetsu no Yaiba? ¿Te gusta Giyuu Tomioka? ¿Te gusta Tanjirou Kamado? ¿Ah? ¿Los shipeas? Pues querida lectora (o lector <3) shiper, ¡Este es tu libro! Aquí encontrarás imágenes y pequeños relatos de esta linda pareja por doquier, excelente...