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Me miro en el espejo y observo las marcas de chupetones y mordidas dejadas en mi cuello

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Me miro en el espejo y observo las marcas de chupetones y mordidas dejadas en mi cuello.

Mi uniforme está hecho un desastre y ni qué decir de mi cabello y...Dios, el espejo.

Mis mejillas arden y muerdo mis labios.

—¿Qué tanto miras? —pregunta Giyuu a mis espaldas y le hecho una mirada por el espejo. Él se encuentra colocándose su uniforme de nueva cuenta, puedo ver su tonificada espalda en el reflejo, la cual está marcada con rasguños rojizos, provocados  por mí. Trago saliva—. ¿Qué pasa, Tanjirou? — habla de nuevo y lentamente se acerca a mí, por mis espaldas.

—N-nada —enreda sus manos en mi cintura y coloca su cabeza en mi hombro derecho para luego escabullirla en mi cuello. Un jadeo es audible de mi boca—. Giyuu...Acabamos de... —tanteo mis palabras y siento pequeños besos contra mi piel expuesta.

—Lo sé, sólo...Es que eres tan sexy —sigue besuqueando mi cuello y mueve sus manos un poco en mi cintura, acariciándola.

—Giyuu... —llamo en voz baja pero él termina por interrumpirme.

—Shhh, sólo estemos así un poco más ¿Sí? —pide aún con su rostro entre mi cuello. Mi estómago cosquillea.

—Tengo una misión...

—Por ese motivo ¿Podrías dejarme estar así un poco más? —vuelve a pedir pero esta vez deja los besos y simplemente recarga su cabeza en su hombro—. Me gusta estar contigo.

Una inmensa tranquilidad y comodidad me invaden y termino por soltar un gran suspiro. Acaricio sus mechones azabaches, con cariño.

—Igual a mí, Giyuu.

Galería Giyuutan.。*♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora