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Alexa

Tenía a Mateo sentado frente a mi, era súper incómodo sabiendo todo lo que había pasado días atrás, a mi hermano le había tocado con Sofía y ellos si se lo tomaron muy en serio ya que se pasaron el resto de la tarde besándose y abrazándose, al parecer se traían ganas.

-chicos, ¿por que no salen al patio un rato? Tenemos unas cosas que hablar con los Palacios-(dijo mi madre)

Los cuatro asentimos y salimos al patio, Mateo jugaba con su hermanito mientras yo solo estaba sentada en la casa del árbol, hacia unos años la habíamos construido, era lo bastante alta para que si te caes te rompas un pie si no caes adecuadamente.

Mi hermano estaba valiendo madre, estaba dormido en una hamaca, vi como Mateo le indicaba a su hermano que fuera por la pelota y caminaba hacia donde yo estaba.

-estoy esperando a que mi princesa baje de su castillo-(extendió sus brazos como si me fuera a atrapar)-dale tampoco estoy tan debilucho, practico box acuérdate

-no me voy a tirar Mateo

-¿me vas a dejar con los brazos extendidos? Eso es de mala educación, ¿tus padres no te lo enseñaron?-(reí ante aquel comentario)-te voy a atrapar Lex

Confié en el y suspire lentamente para dejarme caer de los tres metros de altura y sintiendo como caía en los brazos de Mateo.

Sus labios estaban mojados, mis padres salieron gritando como si me hubiera pasado algo, como si me hubiera caído de verdad.

-¡Alexa!-(grito mi madre)

Mateo me dejo en el sueño y se soltó riendo a lo que yo le pegué en el hombro.

-mi amor, ¿estas bien?-(dijo mi madre)-Gracias a Dios que Mateo estaba ahí, si no, ¿que te hubiera pasado?

-no mamá...-(Mateo me interrumpió)

-no me agradezca Marina, jamás dejaría que algo le pasara a Alexa

-Gracias Mateo, sos todo un caballero-(dijo mi padre)-vamos a mandar quitar esa casa, ya no es segura para vosotros.

Se fueron a juntar de nuevo adentro y yo miraba a Mateo con cara de orto.

-¿que? Solo me tomé el crédito-(dijo riendo)

-Mateo ese es mi lugar favorito y por tu culpa mi padre lo va a mandar quitar

-no, ahora viene mi parte, yo le digo a tu padre que vendré a ayudarte para reparar la casa y listo, no la van a quitar

-¿cómo estás tan seguro?

-de lejos de nota que tu padre me quiere con vos-(me guiño el ojo)-y lo va a aceptar solo para que pase tiempo con vos

-¿te imaginas que se enteren de lo que tenemos? ¿Ese juego de mierda?

-ey-(dijo en voz alta)-solo para nuestros amigos sabemos lo que somos, fuera de ahí, ¿quien es esa piba? Acuérdate que todo esto es solo un juego, no durará mucho

-¿que te pasa Mateo?

Lo mire extrañada y el se relamió los labios, me di la media vuelta y caminé decidida en entrar a la casa pero su mano me detuvo.

-estoy intentando algo con una chica de tercero, es todo, pero tampoco me quería ver tan boludo de no aceptar el juego.

Sin pensarlo dos veces le metí una cachetada, mi hermano me miro asombrado por tal acción, lo bueno es que mis padres no nos tenían a la vista.

-sabes, había llegado a pensar que gracias a eso podríamos volver a intentar algo, pero ya veo que no

-Alexa...-(lo interrumpí)

-No Mateo déjame hablar, ¿tu te crees que soy una piba que puedes traer de aquí para allá y de allá para acá?-(negó con la cabeza)-si vos tienes una relación, yo no voy a seguir con esto, así que tú te las arreglas para decirle a los demás, que eres un pelotudo de mierda y eso no se te va a quitar nunca Mateo, nunca...

AMIGOVIOS-TRUENO/ •TERMINADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora