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Alexa

Entre a esa grande casa escoltada por grandes guardias, me daban un poco de miedo, en la entrada vi a Cameron, esperándome sin camisa, bueno, que más se espera del pibe.

-hola mi niña linda-(me dio un pico)-quita esa cara de niña enojada-(le sonreí sarcástica)-bueno, ahorita en la cama se te va a quitar

Me tomo del brazo bruscamente y me llevo hasta su cuarto, o bueno eso supongo yo, llevaba un micrófono escondido y una cámara escondida entre mi ropa, que claro cuando tengamos "eso" que mis padres me estaban obligando a hacer, ni se iba a notar la cámara y las probabilidades de que el micrófono quede cubierto son muchas.

Cuando entramos a su habitación lo primero que hizo fue besarme fugazmente, con agresividad, apretaba mis muslos y mis glúteos con mucha fuerza, y yo solo pensaba, ojalá fuera Mateo el pibe esté en este momento.

Me resistía, la verdad me resistía mucho, no quería hacer esto, y esperaba que las autoridades que mi padre iba a mandar llegaran cuanto antes, por que ese se supone que era le plan.

Al ver que me oponía a su propuesta, me tiro a la cama y me ato a los extremos.

-¿que haces?-(dije forcejeando)-!¿que haces imbecil?! ¡Suéltame!

Me miro con mucha pereza y comenzó a desvestirse, lloraba y forcejeaba para ver si podía desatarme pero era en vano todo lo que hacía.

-¡no! Déjame-(dije llorando)

-¿sabes con cuánto compre a tus padres? Un millón, solamente, eso vales wacha, y no voy a desperdiciar mi millón

Mi padre me había vendido...

Todo era un plan de el diferente al que teníamos acordado, no me quería ver, y la mejor forma que encontró, fue venderme al asesino de su hijo.

Me abrió las piernas y el se saco el bóxer para comenzar a acercarse a mi y violarme de la forma más salvaje y horrible que haya escuchado.

Ni si quiera le hacía caso a mis súplicas...

Vi las sirenas de las policías por la ventana, se reflejaban en las paredes de afuera de la casa, me importaba una mierda si me encontraban aquí desnuda pero no quería pasar un segundo más con este enfermo.

Se escuchaban disparos, el pibe parece que ni lo escuchaba por estar lamiendo mi intimidad, al parecer un policía me vio por la ventana y corrió, yo ya no tenía fuerzas de nada, solo quería morir, era lo que quería y estar con mi angelito arriba, haciéndole la compañía que ahora le debe de faltar.

La policía entró al cuarto y Cameron se exaltó de inmediato, que por inercia se tapó su amigo se abajo, como pude cerré mis piernas, si me iban a ver así por lo menos que sea solo del torso para arriba.

Me desvanecí cuando vi a Mateo entrar por la puerta, se le llenaron los ojos de lágrimas y tomo una manta para taparme en lo que me desataban.

-ya mi amor, aquí estoy para vos-(dijo ya cuando nos encontrábamos en su casa)-cuando volví a hablar con vos me hice una promesa, y era no volverte a dejar sola jamás...






Mateo el héroe ahora, lo amo al pibe.

5/5

AMIGOVIOS-TRUENO/ •TERMINADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora