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CAPITULO 1

                             "Siempre es lindo ser amigos, hacer amigos es bueno" 


Apenas llegue a mi ciudad por mis vacaciones lo único que deseaba era estar en casa, descansar y quizá aislarme un poco, porque pensaba que sería una bomba para los demás, el enterarse de mi rompimiento con mí ex y sinceramente lo único que deseaba era pasar desapercibida... y como ya se enterarán... nada ocurre según mis planes.
Así que sí... desde un principio los planes eran esos ver tele, ver Netflix, comer, cocinar y dormir; y quizá solo salir, si es que era necesario.
Mis amigas eran Lara y Hanna, ambas eran muy diferentes; y ellas me recomendaban... o mejor dicho querían obligarme a salir para que no me siga aislando.
Así que... una semana después de estar en mi encierro...estaba aburrida, así que dije ¿porque no?, me voy a una fiesta.
Recuerdo haber pedido permiso a mi madre, claro de mi familia les contare más adelante, pero como milagro de Dios, me dio permiso y me empecé a arreglar.
Solo me puse un jeans, una blusa transparente y unos botines, algo de maquillaje y ya estaba lista; quise ir sola, así que no le conté a ninguna de mis amigas, todo sería a escondidas.
La fiesta era en casa de un chico que conocí en una fiesta de un amigo, ¿acaso era loca mi idea de ir? Pues sí, ni siquiera lo conocía en realidad pero, ya estaba en camino y solo quedaba disfrutar la fiesta.
Al llegar la música estaba altísima, las personas bailando en el centro del salón y yo solo buscaba la mesa donde estaban los tragos... ni si quiera recordaba la última vez que iba a algo así yo sola.
Gracias a dios encontré la mesa, estaba cerca al Dj, me serví algún trago y enseguida me lo tomé luego cuando ya estaba por irme hacia la pista me cruce con el dueño de la casa, me saludo con un gesto de mano y a los segundos llego una chica a abrazándolo por la espalda, supuse que era su novia, y lo confirmo porque luego lo beso; y para mi mala suerte al girarse me di cuenta que era la mejor amiga de mi ex... ¡Si señores! Así es mi suerte... ella se llama Roxy, me cae genial y tan bien, pero en estos momentos era una de las últimas personas que quería ver.
-Hola Roxy, ¿qué tal?- le dije, lo más tranquila posible.
- Todo genial- me respondía ella mientras su novio la agarraba de la cintura y ella solo sonreía. Eso no ayudo en nada a sentirme mejor así que le dije - A bueno solo venía a pasar el rato.
-Cariño, esta genial eh... Yo... pues... quiero decir que lamento mucho lo de Levi- me dijo Roxy.
Cuando dijo eso todo empeoro.
-Ay... jajaja ya no importa... tu no sabías nada... no te preocupes- le respondí algo incomoda, joder no quería recordar eso justo ahora.
El chico creo que se dio cuenta de la situación y le dijo a Roxy- Mejor creo que nos vamos a bailar, amor.
Me estaba salvando.
-Ya luego hablamos, linda- me dijo Roxy y luego se fueron hasta la pista de baile.
Yo solo quería escaparme y llorar... escuchar su nombre... me hizo pensar en él. Así que pensé en ir al baño y por instinto subí las escaleras al segundo piso esperando que hubiera algún baño.
Apenas termine de subir las escaleras había un largo pasadizo y recostado encima de una de las puertas había un chico, no me había visto y no sé porque razón me le quede viendo, era guapo, tenía el cabello castaño, de tez blanca y era delgado... y sin darme cuenta estaba a unos metros de él. Y justo volteo a mirarme y me dijo-¿Que tanto me miras, guapa?- yo solo pude reírme y no pude evitar sonrojarme.
-¿No quieres divertirte conmigo?- me dijo alzándome una ceja, y a mí solo no me salía ni una palabra. Solo sonreía, quizá el alcohol me estaba afectando.
-Bueno si te animas... te espero en el cuarto- me lo dijo guiñándome el ojo y luego se giró y se metió dentro del cuarto, en donde estaba recostado.
Me quede parada allí y está tratando de pensar en su propuesta, podría entrar... quizá besarlo y luego quien sabe si lo volvería a ver... pero mi "luto" no me dejaba, había estado sintiéndome miserable todo el tiempo... quizá alguna locura no me haría daño.

Así que si... lo hice, gire la perilla de la puerta y entre a la habitación.
Y me lleve una gran sorpresa al ver que había una cama donde estaban sentados una chica con cabello azul y otro chico de cabello negro. Al lado de ellos, estaba parado el castaño.
Joder... debía ser valiente ya que tres personas me miraban fijamente.
-Hola jaja mi nombre es Halley- dije
Y entonces el castaño se acercó a mí y dijo- Ou guapa, yo soy Ian- me tendió la mano, entonces solo atine a darle mi mano... y me jalo hacia él, haciendo que chocara con su pecho. Luego solo me giro y agarrándome de la cintura dijo- te presento a Kabila y a Jano- los dos chicos que estaban en la cama solo me saludaron con la mano.
-Ven siéntate con nosotros, que no mordemos Halley- me dijo la chica de cabello azul que ahora sé, se llama Kabila.
Supuse que se les hacía normal que el castaño traiga a extrañas.
Me zafe del brazo del castaño y me senté en la cama, ellos se arrimaron e hicieron espacio para que entre más cómoda y también así pueda caber Ian.
Y entonces Jano dice- Ya que eres la nueva, Halley. Esto va así... antes de que llegaras planeábamos jugar verdad o reto. Ya que estas aquí y decidiste entrar... pues dinos si quieres jugar o si no quieres... puedes irte ¿Qué decides?
Kabila me miraba como diciéndome que me quede. Digamos que ya me había lanzado a la piscina así que prefería quedarme aquí con ellos a estar allí abajo y encontrarme con alguien.
-Ya entre... claro que me quedo-dije tratando de no sonar tan temerosa de estar con personas que ni conocía.
Y así empezamos a jugar, hacer preguntas y retos; por cada una de ellas íbamos tomando y debido al alcohol yo ya estaba más tranquila y relajada. En algún momento me retaron a besar a Ian, y lo hice. Lo bese y luego solamente seguimos jugando. Debido a todas las preguntas sentí que ya del todo no eran tan desconocidos para mí.
Y en un momento, Kabila tuvo que mencionar quien era su mejor amigo y ella respondió- Ay chicos, hasta ahora esa rivalidad... está bien jajajaja los quiero a ambos- empezó a reírse, luego se acercó a Jano y lo beso e hizo lo mismo con Ian. Eso me tomo totalmente por sorpresa.
Kabila me dice- Jaja tranquila a veces nos besamos, pero somos grandes amigos- me abre sus brazos como para abrazarme y yo me acerco... fundiéndonos en un abrazo como si fuéramos grandes amigas. Quizá aquí empezaría.
Luego seguimos jugando entre risas, cuando ya estábamos cansados y el alcohol se había acabado, nos acomodamos en la cama y no se en que momento sucedió... pero me quede dormida.