El sábado por la mañana me apresure a terminar unas tarea que tenía que entregar el lunes porque con Malory iríamos a checar los apartamentos que me había pasado mi mamá. Con respecto a mi queridísimo compañero, no había sabido nada de él. Solo sabía que llegaba a dormir a quién sabe que horas para salir antes que me me despertara para iniciar mi día.Es algo extraño. Pero tampoco quise darle tanta importancia. Además para evitar mencionarlo a Jade, quién por cierto, resulta ser una excelente compañera. Incluso la presente con Mal y congeniaron increíble, tanto, que en ocasiones sentí que se entendían mejor entre ellas que conmigo. También Jade nos presento a su mejor amigo, Asa.
Por él que Malory se encontró babeando en más de una ocasión. Es un chico rubio con unos ojos de color azul claro, casi borroso. Algo hermoso de ver. Es apuesto pero claramente nadie le llegaba a Lian.
Con Lian solo pude hablar por mensajes de texto en pocas ocasiones, pues, aunque era mi primer semana de clases, resultó ser agotadora, los primeros dos días casi no hicimos nada, de hecho, solo fue presentaciones e información a cuanto créditos de cada materia y los objetivos de cada una. En fin, los días siguientes fue actividad tras actividad. No escatimaron en cuanto a tareas.
Además, resultaron ser unos maestros estrictos pero buena onda. Me cayeron bien casi todos, excepto el de optativa. Ese maestro nos quería obligar a interpretar una obra de teatro que se hará dentro de dos meses. Claramente ese no es el problema. El problema fue que exige tanta dedicación a la hora de interpretar un papel que hasta insulto a una chica con tal hacerla llorar, para que así ella pudiera interpretar a su personaje, que tenía que estar llorando desconsoladamente después de encontrar a su marido con otra. La pobre chica se quedó con el papel.
Como solo tenemos dos horas de optativa un solo día a la semana, seremos asignados a alumnos de tercer semestre de teatro, para que nos ayuden a prepararnos. Pues según sus palabras, somos unos ineptos.
Es un idiota. Solo esperaba no fueran igual que el sus alumnos.
Cuando termine mis pendientes ya eran la una de la tarde. Me apresure a buscar lo que usaría, escogiendo un vestido hasta las rodillas y sin manga, color crema con estampado de flores y unos converse blancos. Elijo llevar el cabello recogido en una coleta, no me coloca maquillaje solo un poco de brillo en los labios
Me dirijo hacia la salida de la fraternidad cuando alcanzo a visualizar a mi compañero bajándose de una motocicleta negra, no sabía que tenía una.
En realidad no se nada de él, ahora que lo pienso.
No tengo idea de porqué me quedo parada en la entrada esperando a que se acerque, pero en el segundo que el poza sus ojos en mi logro ver en unos de sus ojos un morado casi imperceptible.
Me llevo una mano a la boca, no solo es su ojo, si no, su labio que se encuentra notablemente hinchado por la partida que tiene el labio inferior.
Antes que siquiera pensarlo, acorte la distancia. Él al notar que me dirigía hacia él, se quedó quieto borrando el intento de sonrisa coqueta para ahora fruncir el ceño.
–Ni preguntes, no pasó nada.
Dicho eso, me saco la vuelta dejándome ahí sola. Me corto toda intención apenas abrir la boca para preguntarle si encontraba bien. Pero como es un idiota, no espero a saber que diría.
Confundida decidí que no era algo que me importara además tenía que apresurarme que ya iba tarde para encontrarme con Malory, que había salido antes que yo para ir a hacer unas compras que necesitaba.
–¿Por donde empezamos Heart?
–Son 5 opciones, y las acomodó en base a la comodidad. No sobre la distancia a la universidad. Así que, nosotras empezaremos con la que se encuentre más cerca del campus. Saca tu GPS que no tengo ni idea de cuál sea la ubicación y no quiero que en nuestra primer semana terminemos perdidas –le contesto.
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Un Cliché no tan Cliché
Ficção AdolescenteSophie Aldrich una jóven estudiante de preparatoria, que ha tenido una vida tranquila y sin complicaciones. Es amante al arte pero no sólo eso, sino que su sueño más anhelado es tener una historia de amor llena de cliché. ¿Por qué ya nadie quiere un...