Idiotas

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La noche comenzaba a nacer y la pareja hablaba con timidez y vergüenza, como si fueran dos desconocidos, tartamudeaban y se sonrojaban, sonreían y se regresaban las sonrisas, hablaban al mismo tiempo y los hacia morirse de vergüenza, tal vez el amor si los hace un poco idiotas.

Yo puedo dormir de este lado de la cama o puedo ir a otra habitación si lo deseas – el pelinegro se sentía nervioso, claro, no olvidaba como fue que terminaban besándose y teniendo demasiado contacto íntimo, pero ahora sentía como si todo fuera diferente

- Hyung... no es necesario – el pelirrojo sentía sus nervios incrementar cada vez que cruzaba mirada con su pareja

- Quiero que estés cómodo y te sientas b-

- Yo quiero dormir a tu lado... - y en ese momento los corazones de la pareja oficial comenzaron a latir furiosamente y el menor podía sentir su rostro arder. Yoongi asintió suavemente y se acostó lentamente esperando a que el pelirrojo también lo haga

Las luces estaban apagadas, la luna resplandecía vivamente, el silencio gobernaba y era difícil diferenciar si era incomodidad o nerviosismo que sentían los dos jóvenes después de minutos intentando conciliar el sueño. Hoseok mordía su labio inferior, sin saber que decir, que hacer o cómo actuar, el mayor se encontraba en las mismas condiciones, quería romper el silencio de alguna manera, se hacía cada vez más tarde y necesitaba soltar esa incomodidad

- ¿Estas despierto?- la voz del menor sonó algo adormilada y penosa, el pelinegro solo asintió con un leve sonido ronco

- ¿No puedes dormir?- el cuerpo del menor volteó a la dirección de su amor

- ¿Recuerdas la primera vez que dormimos juntos? – el pelinegro poso su mirada en la del pelirrojo gracias al resplandor de la luna

- Ese día estaba feliz porque dormiríamos juntos, estaba nervioso aunque tú lo notaste – Yoongi respondió algo apenado

- ¿Recuerdas cuando todos nos escapamos a la playa y dormimos en la camioneta?

- ... Ese día estabas algo nervioso y pensé que ya no me querías más, te alejabas y me dejabas con las palabras en la boca

- Justo ese día descubrí que estaba enamorado de ti, no comprendía mis sentimientos, pero odie el mensaje de esa chica que te llego a media noche

Yoongi rió confundido, ya que no recordaba que mensaje y mucho menos el pequeño mohín que se formaba cuando el pelirrojo estaba enojado

- Yo me di cuenta que estaba enamorado de ti ese día que pasamos juntos hasta el amanecer, solo tú y yo... recuerdo tus ojos llenos de brillo al contarme maravillosas historias, estábamos exhaustos, pero seguíamos hablando, siendo sincero jamás quise que terminara ese momento.

Ninguno de los dos fue consciente del acercamiento que comenzaban a crear en sus cuerpos, aun sin las luces encendidas el pelinegro podía observar con maravilla los ojos del contrario. El menor lentamente cerró sus ojos, sentía un cosquilleo en sus labios y la pequeña ansiedad que sentía cuando los labios del contrario se acercaban a él, sintió una eternidad, el primer tacto de sus labios mandó una corriente eléctrica a todo su cuerpo, un escalofrío del que solo pertenecía a Yoongi.

Un movimiento ligero se hizo presente y ese fue el permiso del pelinegro para comenzar una danza armoniosa, donde los dos encajaban y sincronizaban, la mano de Yoongi acarició el rostro de su pareja, como si fuera la primera vez que se encontraran, como si fuera la primera vez que se tocaran.

Podían sentir con cada beso y cada caricia el amor y el deseo, su ritmo convirtiéndose a uno más rápido y desesperado, queriendo saciar la nueva sensación que comenzaba a crecer, las manos del mayor esparciéndose de su cuello hasta sus glúteos, pasándolos una y otra vez en esa zona

-Yoon g-gi – el mencionado comenzó a regar besos por el cuello del pelirrojo, escuchando como sus besos se hacían húmedos y calientes, Hoseok pasó sus manos a la espalda de su pareja, mientras que Yoongi lentamente se posó encima de él volviendo a unir sus cuerpos, sintiendo como sus pantalones comenzaban apretar, Hoseok pudo sentir como las manos del pelinegro paseaban por su abdomen para levantar su camisón, fue un de un rápido movimiento en el que su camisón desapareció y volvía a sentir los labios de Yoongi hambreados, su pecho estaba expuesto y sentía como el pelinegro hacia un esfuerzo por quitar sus pantalones de seda, ya que en ningún momento sus cuerpos se separaron, sentía que pronto necesitaría respirar.

La lengua de Yoongi hacia movimientos firmes y duros, metía como quería su lengua, por más que el menor quisiera mantener el ritmo, Yoongi pareciera que quería devorarle ahí mismo, podía sentir saliva escurrir por su boca, las manos del pelinegro acariciando fuerte y duro su trasero y por si fuera poco comenzó a restregar su gran miembro sobre el de él. Entre los fuertes chasquidos y respiraciones agitadas se escuchó un gemido ahogado, el menor comenzó a desesperarse y cegado por el placer intento unir más sus cuerpos, intentando frotar sus miembros

- F-follame ya –los ojos del pelirrojo estaban cristalizados y un con un brillo lleno de lujuria, era el momento perfecto para dar el siguiente paso, no lo desaprovecharía, sentía su miembro palpitar una y otra vez, su voz entrecortada y jadeante, escuchando placenteramente como su novio estaba igual. Era la hora. 

Sensaciones ° Yoonseok °Donde viven las historias. Descúbrelo ahora