CAP1: Lazos

377 37 0
                                    

Decir que era un día estresante y ocupado era poco para la presión que sentía Min Yoongi sobre sus hombros, su rostro incluso más pálido de lo normal, pasos rápidos y largos, su cabello negro peinado hacia atrás dándole un aspecto mas maduro, tenía tiempo, sí, pero quería tener todo listo cuando la corporación Kim llegara a la reunión que él mismo había citado, había trabajado en la reputación y acciones de la empresa para convencer a la corporación Kim de tenerlos como socios, sería una gran mentira si dijera que detrás de aquello había un gran interés, claro que lo había, la corporación Kim tenía una producción de bienes que nunca acababan, haciéndose cargo de medicina, hotelería y moda, sin contar que uno de sus asociados era Samsung, pero por ahora solo pudo llamar a los primeros tres mencionados, tenía un proyecto en mente que beneficiaría a las dos corporaciones, todo saldría al pie de la letra, todo saldría perfecto, era su día, estaba seguro, nada lo haría sentirse agobiado y desconfiado.

- Son 15 000 wons – la voz de la empleada detrás de la caja registradora lo hizo salir de sus pensamientos, asintió buscando su billetera y dar una tarjeta, pero no había nada en sus bolsillos, maldiciendo por su falta de atención, canceló la compra

- Aquí tiene, sería un desperdicio cancelar la compra una vez que ya tiene preparado su pedido -el pelinegro volteó con sorpresa al escuchar una voz coqueta y tan limpia, confundido de la familiar voz, sus ojos se encontraron, una gran sonrisa de labios carnosos apuntaba hacia él, sus ojos desapareciendo al momento de sonreír, solo había algo distinto, pero ni siquiera lo confundía en lo más mínimo

- ¿Jimin? – el mencionado peinó su cabello rubio hacia atrás mientras el mismo parecía igual de sorprendido sin perder aquel brillo de felicidad

- ¿Jimin? – el mencionado peinó su cabello rubio hacia atrás mientras el mismo parecía igual de sorprendido sin perder aquel brillo de felicidad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


- ¿Estás diciéndome que eres el CEO de la empresa DGLOSS? Sabía que el CEO era Min, pero jamás imaginé lo imaginé, no tienes ni siquiera una página en naver1, ¿lo decías enserio cuando dijiste que no querías invasión de tu privacidad, ah? – el rubio estaba mayormente sorprendido de que en todos estos años, Min Yoongi parecía igual que siempre, recargó su espalda en su asiento mirando del lado contrario al pelinegro, una corta conversación en la cafetería no haría daño

- Sí, mi perfil sigue siendo anónimo y las personas que tienen acceso a mi información tienen un contrato de confidencialidad, rechazo las entrevistas, además, las cámaras enfocadas en mí son molestas -rasó detrás de su oreja mientras se encogía de hombros

- ¡Yah! Min Yoongi, sigues siendo igual de tímido

- Como en los viejos tiempos... - compartieron una risa melancólica, Yoongi quería preguntarle tantas cosas, quería saber cómo había ido todo y si alguna vez... podrían volver a reunirse como antes- y... ¿Cómo están los chicos?

- Hyung... hace ocho años que no me he contactado con ellos, cuando tú te alejaste de nosotros, Hoseok hyung también lo hizo, después de eso Namjoon y Jin hyung tuvieron un malentendido que terminó en una discusión terriblemente desastrosa, todo se destruyó y de un momento a otro cada quien tomó su propio camino

- ¿No los has visto desde hace ocho años?

- Llevamos sin vernos un poco después de que te alejaste

La culpa invadió al pelinegro, la decisión de alejarse fue espontanea, pero "necesaria", estaba pasando por un momento difícil, se sentía sin propósito ni valor alguno, pensó que si se iba, todo sería igual, nada cambiaría si él no estaba y enterarse de improviso de que hace años se había roto el lazo lo hizo sentirse un poco confuso y dolido.

- A veces me sigo preguntando si están bien en este instante, me pregunto si recuerdan todos esos momentos igual que yo o los dejaron y ahora tienen una vida sin necesidad de estar juntos -el rubio tenía su mirada fija en la mesa, sin ser capaz de ver a Yoongi por el sentimiento de nostalgia que lo invadió de la nada – pero yo no he podido, ustedes eran los únicos que me hacían olvidar mis problemas y lo que estaba alrededor, eran mi escapatoria de este mundo tan podrido, lo único que me hacía feliz

Min Yoongi sintió un valde de agua helada en su espalda, ahora en verdad se sentía culpable, a pesar de que Jimin siempre fue la persona que más los apoyaba y los consolaba, sufría en silencio, su baja autoestima lo afectaba desde muy joven, siempre lo animaban y le decían lo especial que era, lo hacían reír y defenderlo del mundo exterior, Jimin era hermoso, pero en ocasiones su pasado lo perseguía, lo único que quedaba era divertirse y huir lejos de aquellos prejuicios, pero nunca pensó que se convertirían en recuerdos que oprimirían su corazón a sus veintinueve años, anhelando volver a esos momentos en que solo podía pensar en que estaba vivo y las preocupaciones de esfumaban.

- Jimin, créeme que, si pudiera, yo...

- ¿Tú qué hyung? ¿arreglarías todo? – soltó con una risa sin diversión, tragó duro y vio los ojos del pelinegro, esperando, solo... esperando, una respuesta, una mirada, una palmada, algo, sus ojos aun reflejando un brillo con esperanza y tal vez su ultima chispa de vida. Yoongi supo que Jimin había ganado

- Haré todo lo posible por encontrarlos Jimin, prometo que-

- Sabía que podría contar con usted, hyung – se levantó de su lugar mientras volvía acomodar su cabello y dejaba una nota con su número, su sonrisa radiante como si no acabara de chantajear a Yoongi con sus ojos de cachorro abandonado – llegaré tarde al trabajo, ¡cumpla su promesa, hyung!

Entonces el rubio había desaparecido entre las personas, tomó un momento para volver a reaccionar y darse cuenta de la hora, ¿habían hablado alrededor de una hora?

Mierda, la reunión

Se levantó y prácticamente corrió a la empresa, no quedaba tan lejos, pero la hora no favorecía, definitivamente sería un día terriblemente pesado.

Se levantó y prácticamente corrió a la empresa, no quedaba tan lejos, pero la hora no favorecía, definitivamente sería un día terriblemente pesado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sensaciones ° Yoonseok °Donde viven las historias. Descúbrelo ahora