Cuarentena. [Geraskier]

4

Jaskier no durmió en toda la noche, perfeccionando los platillos para el almuerzo y luego haciendo toda la tarea de la universidad. Estirándose en la silla de su escritorio, su espalda suena como una galleta de soda siendo partida en miles de pedazos.

Si la hora del reloj es correcta, tiene algunas horas de sueño reparador antes del almuerzo. La comida estaba lista y la tarea hecha, se merecía dormir unos minutos aunque sea. Así que, levantándose para caminar hacia su cama, se deja caer en ella y se envuelve en la suave cobija. Se duerme prácticamente al instante, olvidando por completo poner alguna alarma.

[...]

El molesto ruido de su teléfono sonando despierta a Jaskier, quien se queja como un niño y se mueve en la cama esperando que solo deje de sonar para seguir durmiendo pero...

—¡El almuerzo! —se sienta de golpe en la cama, para luego luchar con la cobija que no le suelta y caer al suelo, levantándose para correr hacia su teléfono. Jaskier ve la hora; las once, aún tiene tiempo. Respira más calmado, pero se sobresalta cuando su teléfono vuelve a sonar. Leyendo el nombre de la llamada, sonríe automáticamente. Geralt. —Hola.

—Hola. —responde la voz del otro lado del teléfono, y Jaskier siente la nerviosa necesidad de reír. Están a un lado del otro, ¿era realmente necesario una llamada? —Quería preguntar si esta bien no comer en tu apartamento.

—¿Quieres que vaya al tuyo?

—No. —Jaskier frunció el ceño, confundido ¿Geralt estaba cancelando su almuerzo? —La terraza ¿puedes subir a la terraza con la comida en dos horas?

—¿La terraza?

—Si.

—Claro. —Jaskier responde con un poco de inseguridad. ¿La terraza? ¿Por qué allí?. Antes de poder preguntar, Geralt responde un breve "Bien" y cuelga la llamada.

Mirando su teléfono, en espera de alguna respuesta con sentido, Jaskier se encoje de hombros y le quita importancia. Siempre le gustaron los misterios y las aventuras, así que supone que está bien el cambio de lugar para su reunión.

Recordando que Geralt había dicho en dos horas, vuelve a su habitación para regresar a la cama. Ya que la comida estaba hecha, podía dormir una hora más y  luego despertar sólo para arreglarse y calentar todo. Colocando una alarma esta vez, deja el teléfono en la mesa de noche y se vuelve a envolver en la cobija.

[...]

En el apartamento de al lado, Geralt se movía de un lado a otro buscando todo lo necesario para llevar a la terraza. En su habitación, saca del armario la caja que dice "decoraciones de navidad" y toma las enredadas luces navideñas con las que decora el árbol. Ruega porque aun funcionen cuando las desenrede, o estará en problemas.

Regresando a la sala, las prueba en la cocina y ¡Aleluya! Aún funcionan aunque ya lleven dos años con él.

Entonces, luego de desenredar con cuidado las luces, las deja sobre una bonita manta en la mesa y regresa a su habitación ahora para buscar la ropa que usará.

La noche pasada, Geralt había estado tan inseguro de que hacer para que todo saliera bien con Jaskier, que llamo a la única persona que podría ayudarlo. Y, luego de varias burlas cuando le explico su problema, Yennefer estuvo emocionada de ayudarlo.

La mayoría del tiempo fue sarcástica y malvada incluso contra toda su ropa, pero le dio buenos consejos y le dijo que hacer para que todo al menos saliera "decente".

—Y sé tu mismo, pero no tanto. No espantes al chico y sonríe un poco, pero no de forma aterradora, por amor a todo lo sagrado, Geralt. Y suerte, me alegra que al fin te estés dando una oportunidad después de mi, aunque claro, nada va a superarme. ¡Usen protección!