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Habían pasado tres días desde que Jaskier había visto a Geralt por última vez, aquella vez que curiosamente Roach entró a su habitación y terminaron desayunando y conociéndose por primera vez.

Jaskier, lejos de su primer pensamiento sobre rendirse, estaba más que listo para seguir con lo que sea que había iniciado entre ellos. Después de todo, si resultaba en algo, sería una buena historia para recordar y contar en el futuro. O al menos, sería algo divertido para contar en alguna fiesta entre amigos. "¿Se acuerdan cuando en cuarentena intente salir con mi vecino?"

La alarma de su teléfono sonó, recordándole que debía sacar del horno la lasaña que había preparado.

Jaskier no era un gran cocinero, usualmente compraba la comida ya hecha, lista para ser calentada y comida, pero con la situación y el tiempo libre que a veces tenía, se estaba volviendo un cocinero experto gracias a los vídeos de Internet.

—¡Quema, quema, quema! —se queja cuando saca la bandeja del horno, apresurándose para dejarla en la encimera de la cocina. Apreciando su trabajo, piensa que es mucho para él solo.

Una grandiosa idea pasa por su cabeza, así que siendo rápido, comienza a buscar platos.

[...]

Pasando los canales, Geralt intenta encontrar algo que llame su atención. Tantos canales y nada que ver, estaba aburrido y no tenía ganas de leer. Brevemente piensa en Jaskier, ya habían pasado tres días desde la última vez que le vio. ¿Quizás no le había agradado? ¿Había hecho algo mal?

Estuvieron hablando por un largo rato incluso después del desayuno, y desde el punto de vista de Geralt, todo había iniciado bien.

Algo frustrado, bufa dejando el control de lado, pasando su mano por su cabello. Jaskier realmente le había agradado, parecía alguien inteligente, con esa personalidad extrovertida y radiante. Geralt simplemente había quedado con ganas de conocer y ver más de él, lo que era muy inusual, ya que era de las personas que le gustaba mantener la distancia con los demás.

Alguien llama a su puerta, lo que le distrae de sus pensamientos. Rápidamente salta del sofá, pensando que puede ser Jaskier. Cuando abre la puerta, en efecto es él, con una sonrisa torcida y un plato en sus manos.

—Hey.

—Hola.

—Hice lasaña para la cena y bueno, hice demasiado ¿quieres un poco?

—Por supuesto. —Responde inmediatamente Geralt, aceptando el plato con comida. —¿Quieres pasar?

Jaskier esta por saltar dentro del apartamento incluso antes de responder, pero luego hace una muy expresiva mueca de dolor.— Realmente quisiera, pero aún tengo muchas tareas de la universidad y... —¡Diablos! No quería sonar como si fuera una excusa para no pasar tiempo, pero realmente necesitaba terminar esas tareas o estaría más que muerto. —¿¡Almorzamos mañana!? —se le ocurrió de golpe, saltando al frente invadiendo el espacio personal de Geralt.

Con una suave sonrisa, el gran hombre de cabello blanco responde un "si, por supuesto" que hace al corazón de Jaskier saltar de emoción. Por un segundo se quedan viendo, el plato entre ellos es lo único que los separa.

Geralt nunca había estado tan concentrado en algo como lo estaba ahora, hundiéndose lentamente en los brillantes ojos azules de su vecino. Eran sumamente hermosos, hipnóticos, no tendría problemas en ahogarse en ellos.

Sin embargo, el momento es interrumpido por una tercera e inoportuna persona.

—¡Oh! Jaskier, querido, sigues en el pasillo. —se acerca la vecina a la izquierda del apartamento del castaño, una adorable anciana que le regala suéteres de lana cada navidad desde que está allí.

—¡Señora Maple! —Jaskier salta lejos, como si esquivara un rayo. —¿Qué necesita? —pregunta con una amable sonrisa, pero sus orejas están rojas y su corazón late asustado. Se siente como un niño que estuvo a punto de ser atrapado de hacer una travesura.

—Quería regresar el plato. Esa lasaña estuvo increíble, si mi querido Hercules aún estuviera vivo, la hubiera disfrutado tanto.

—Gracias, señora Maple, estoy seguro de que si. —Jaskier toma el plato. Aunque esta sonriendo como siempre, realmente está desesperado porque su vecina se vaya.

—¡Oh! Geralt, querido, no te había visto ¿Cómo estás? —ahora es él quien gana la atención de la señora Maple. Por un rato, mientras ambos hablan, Jaskier es ignorado igual que un fantasma invisible, parado allí a un lado de la puerta.

—Me iré yendo. —dice cuando siente que realmente no tiene caso estar más tiempo allí parado. Su humor a sido totalmente arruinado; esta siendo ignorado por el aumento de los precios en los canales pagos.

—Cariño, espera un segundo. —dejando de hablar con Geralt, la señora Maple regresa a Jaskier. —¿Me puedes ayudar con un problemita con mi teléfono? Quiero hacer una videollamada a mi nieta pero ese aparato no parece querer hacer nada por mi.

Aguantando un suspiro, Jaskier asiente y acepta amablemente, no es la primera vez que la ayuda con algo. Esta seguro de que es una tontería fácil de solucionar.

—Gracias. —Dice la señora Maple, sonriendo. Y Jaskier piensa que por fin se irá y le dejará unos minutos con Geralt, pero inmediatamente se aferra a su brazo y empieza a jalarlo sutilmente hacia su apartamento.

—Oh, pero ¿ahora?

—Claro, antes de que se haga más tarde. Solo serán unos minutos. Los jóvenes de ahora son rápidos con estas cosas tecnológicas.

Viendo la escena, Geralt siente la intención de burlarse y reírse, viendo a Jaskier ser arrastrado por la fuerza e insistencia de la señora Maple.

—Jaskier. —llama para que gire a verlo. —Gracias por la lasaña.

—¡Mañana en el almuerzo, yo cocino! —apunta antes de ser metido en el apartamento de Maple. Es entonces que Geralt se permite reír y luego, toma un segundo para apreciar la lasaña en su mano.

Así que a él también le gusta a Jaskier, es algo mutuo, se nota. Pero ¿Qué debería hacer ahora? ¿Algún movimiento especial? ¿Debería vestir de alguna forma para ir a almorzar a su apartamento? ¿Cómo lograría trasmitir que él también está interesado?

Regresando a su apartamento, piensa en llamar a alguien que le podría ayudar.

[...]

—De nada, señora Maple, si necesita algo más no dude en tocar a mi puerta. —Jaskier se despide, regresando a su propio apartamento. Cerrando la puerta y recostándose en ella, se permite suspirar. El recuerdo del pequeño momento que tuvo con Geralt le hace saltar el corazón y animarse nuevamente.

¿Se iban a besar? Se pregunta, recordando lo cerca que estaban mientras se miraban a los ojos. ¿Geralt le iba a besar? Jaskier sabía que tenía lo suyo, pero no imagino que realmente alguien como Geralt se fijará en él, parecía muy serio y cerrado. Por supuesto que se iban a besar. Concluye al final, sonriendo como nunca en su vida.

Ahora está tan emocionado, así que le gusta a Geralt, es algo mutuo. Pensó que tardaría  más en descubrir si tendría una oportunidad, que tendría que utilizar más de sus encantos, pero fue realmente rápido descubrir que si, tiene una oportunidad. Ja, nadie podía contra su encanto natural.

Despegándose de la puerta, camina hacia la cocina en busca de su teléfono, debía comenzar a buscar las mejores recetas para un perfecto y romántico almuerzo. Y también, si quería graduarse de alguna forma, comenzar a hacer la tarea. Quizás esa noche no dormiría.

Cuarentena. [Geraskier]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora