Se despertó sintiendo algo incómodo en la parte baja de su espalda y un fuerte olor muy desagradable. Bostezó y se estiro creyendo que sería una broma o algo de los chicos, pero al abrir los ojos se encontró dentro de un contenedor de basura. Se incorporó mirando a todos lados sorprendido, sin entender lo que estaba pasando. ¿Qué hacía durmiendo allí? ¿Que había pasado la noche anterior?
Lo último que recordaba era haber estado leyendo hasta las 3 a.m. un fanfic que había escrito una de sus fans. Le encantaba ese fanfic y estaba muy interesante. Era divertido imaginar que en verdad él era un chico de 16 años que tenía que sobrevivir solo por la muerte de sus padres y que se enamoraba de Seonghwa, siendo este parte de la realeza española (el descendiente varón más mayor del linaje, pues uno de los hermanos del antiguo rey Juan Carlos se había casado con una coreana y se había ido a vivir a aquel país teniendo hijos de los cuales uno era el padre de Seonghwa). Era aún más gracioso cuando Hongjoong estaba preparándose para estudiar política para ser presidente de España algún día y poder vivir allí con Seonghwa cuando se hiciera con la corona, eran mejores amigos después de todo y no querían separarse nunca. Mientras que él, en el fanfic, los había visto solo de vez en cuando por la ciudad porque ellos estudiaban en una prestigiosa escuela privada y él en una pública. Un día, él último trabajo que había conseguido va a pique y lo despiden, así que se busca otro trabajo y termina de sirviente a tiempo parcial en la mansión de la familia Park.
Lo último que había leído era que Seonghwa y él se habían quedado solos en una habitación de la casa porque el primero quería una explicación de porque siempre ponía excusas y lo evitaba cada vez que intentaba conocerlo más. El Yunho del fanfic se sentía horrible porque pensaba que su destino era vivir enamorado del mayor pero sin poder permitirse acercarse a él demasiado. Había asumido que su destino era vivir solo y nunca podría quedar con nadie debido a su apretada agenda.
Sacudió la cabeza olvidando aquello para centrarse en su situación actual. Sentía que las fosas nasales se le iban a pudrir en cualquier momento si no salía de allí. No habían muchas bolsas de basura, pero aún así no tenía mucha movilidad. Alzó la mano para empujar la puerta pero esta parecía estar cerrada con un candado, o al menos tenía algo demasiado pesado para él encima. Su única opción para salir de ahí era hacer todo el ruido posible hasta que alguien se diera cuenta de que estaba ahí encerrado.
- ¿Hay alguien ahí? - escuchó una voz amortiguada fuera después de poco tiempo dando golpes a todos lados del contenedor. A pesar de todo, reconoció aquella voz.
- ¡Hyung! - gritó - ¡Hyung soy Yunho! ¡Estoy encerrado aquí dentro! ¡Sácame por favor!
Escuchó unos golpes - ¡Esto tiene un candado! ¡No soy capaz de romperlo!
- Llama a Jongho. Seguro el puede.
- Espera, voy.
Mientras esperaba a que el mayor llamara a su amigo, se tapo la nariz con la mano. Cada vez era peor estar ahí dentro, ya no solo por el dolor, era muy incómodo y la sensación de estar encerrado lo abrumaba y hacía que fuera aún más insoportable.
- ¡¿Cómo que no existe?!
- ¿Qué pasa?
- Dice mi móvil que el número de Jongho no existe. Probaré a llamar a Hongjoong.
- Por favor, rápido.
- No puede ser cierto.
- ¿Ha pasado lo mismo con hyung?
- Sí, y con el resto del grupo y el manager. No sé que está pasando pero creo que vamos a tener que arreglárnoslas solos. No sé donde estamos y no veo a nadie pasar por la calle.
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Ateez Oneshots
FanfictionEste es un juego simple. Tu me dices ships de Ateez y yo te hago un oneshot de ellos. ¿Quieres jugar? Situate en la casilla de salida entonces. ¡¡¡Nos vemos en la meta!!! También subiré los oneshots que se me ocurran a mí ;)