Fragmentos de mi Alma

Olvido

Y para ser sinceros cuando todo lo nuestro terminó, juro que si hubieras aparecido enfrente de mi casa inventando cualquier estúpida excusa para vernos así fuera devolviéndome esa chamarra que olvidé en tu casa, diciendo que a mi madre le habías quedado a deber su regalo de cumpleaños, deseándome suerte por última vez, reclamando ese desayuno que había quedado a deberte o sólo por el hecho de decirme que no encontraría alguien mejor que tú. Yo habría aceptado que una despedida con tu nombre no entraba en mis planes, que sólo estaba lleno de miedo y esperaba que me lo quitaras con un baile como aquella noche, esa noche en la que bailamos hasta que nos dolieran los pies, que igual con un rol y tus canciones en el carro se arreglaba, que el espacio para tus cosas en mis cajones ya estaba listo, que mi cepillo de dientes moría por estar junto al tuyo, que estas vacaciones las veía diferente porque las veía a tu lado, que tal vez de frente con un abrazo y una sonrisa hubiera sido suficiente, y chance esa vida de la que tanto hablamos en la última llamada y nos quedamos a deber seguiría en pie. Pero no, no apareciste, nos tuvimos que dejar, tuve que aprender a estar sin ti, olvidar mis costumbres, derribar lo que habíamos construido y conformarme con la idea pendeja de que en otro destino éramos felices, pero en este no nos tocaría más que vernos de lejos...