Back To The Future © ||TG + DRAMIONE||

Niños del futuro

Scorpius Hyperion abrió los ojos, ante él estaban cuatro cabezas pelirrojas, poco a poco su visión le permitió observar que se trataba de Ron, Ginny, Fred y George. Iba a cuestiónalos, pero su boca fue cubierta por la mano derecha de Fred y con la izquierda le dio a entender que debía escuchar la conversación que se oía tras el biombo.

— Malfoy, tú me embarazaste. — Esa era Hermione Granger.

Scorpius abrió los ojos sorprendido. ¡No estaba listo para tener un hermano mayor! Él era el primogénito, ¿en que momento pasó eso? Ni siquiera fue testigo de que ellos se hubieran acercado tanto... hasta hacer "eso".

— Un beso no causa tales efectos, ¿o sí, Granger? — Su padre estaba arrastrando las palabras y podía notar que se estaba divirtiendo.

Los cuatro Weasley compartieron una mirada llena de asombro que Scorpius pudo entender: "¡Se han besado!"

— Ya, no me refiero a ahora. Más adelante. — Se explicó. — Halley e Hyperion se parecen mucho a ti... él dijo algo de viajar al pasado...

— ¿Estás diciendo que son hijos míos? — Draco se oía sorprendido y a la vez usó el sarcasmo —: Por favor, Halley tiene nuestra edad e Hyperion 17 años ¿Cuándo iba a hacerlos? ¿Cuándo era un feto?

Hermione empezó a razonar — Tal vez en unos años en el futuro... el físico de ambos es de un Malfoy.

— Lo dices porque son rubios, Longbottom es rubio y no es mi hijo. Hyperion ha estado en un largo sueño, no olvides que sus padres están divorciados, su hermana está en América. — Draco estaba usando un tono conciliador — Es claro que iba a soñar con regresar al pasado para arreglar a su familia.

— Aun así, Hyperion y Halley son nombres que pondrías a tus hijos. Uno es el nombre de un satélite y el otro es de un cometa. — Hermione estaba empeñada con que Draco admitiera la verdad y que por ese motivo se empeñaba en cuidar a Hyperion. — Ambos empiezan con la letra "H" es... es... más que una coincidencia.

— Aja. Tu nombre que no es para nada común, Granger. ¡Oh Princesa Hermione! hija del rey Menelao y Helena de Esparta. — Draco se sentía exasperado y la mejor manera de ocultar todo era hacerle pensar que estaba equivocada. — Ya sé que quieres tener hijos conmigo, pero eso no ocurrirá ahora... por mucho que lo quieras, y no me mires así. ¿Te estás escuchando? Todo lo que dices son sandeces. Puedes preguntarle su segundo nombre, y si casualmente lleva "Jean" o "Lucius" creeré que son nuestros hijos que vienen del futuro. Es mejor que se lo preguntes ahora — se apresuró a abrir las persianas del biombo.

Los cuatro Weasley se quedaron perplejos darse por descubiertos e Hyperion cerró los ojos deseando estar en un sueño. Decidió enfrentar todo de una vez. Así que se sentó en la camilla tras retirar la mano de Fred de su boca.

— Mi hermana y yo no somos sus niños del futuro. Yo estaba soñando — Miró a la pareja de adolescentes que estaban preguntándose cuanto habían escuchado los Weasley. — Mi hermana ni siquiera se parece a ustedes. Ella es...

Fred empezó a hablar — Alta, es delgada y...

— Tiene una envidiable copa D... — Ginny hizo alusión a los pechos. — Casi parece de 17 años.

Draco miró el busto de Hermione que parecía ser una copa B a lo mucho.

— Sí, para ser Slytherin era muy amable con Harry — Acotó Ron.

Hermione asentía a todo.

Scorpius creyó que sus amigos habían enloquecido al describir a su hermana, tardó un segundo en comprender lo que estaba ocurriendo. Su hermana era víctima de la maldición familiar, pero solo los sangre pura con ascendencia de la ancestral casa de los Black podían verla como era en verdad. Por supuesto, los Weasley y a su futuro padre cumplían esos requisitos... Entonces Sirius Black...

— ¡Demonios! — Exclamó para sí. — Tengo que salir de aquí...

Se puso en pie y salió apresurado de la enfermería.

— Vamos a seguirlo — George hizo la sugerencia.

El resto estuvo de acuerdo. Claro que ninguno contaba con que Scorpius supiera de los atajos que existían en el castillo, había memorizado el mapa del merodeador en compañía de James y por supuesto cuando fueron estudiantes descubrieron otros más. Correo al despacho de James para informarle la situación y alertar a la pequeña Malfoy.

Halley desayunaba tranquilamente frente a Sirius, en compañía de Kreacher.

— Todo ser tiene un secreto — Empezó a decir, por suerte la carta que James y Scorpius le enviaron tres días atrás le revelaron la condición de su maldición y ahora usaba pijamas holgados. — ¿Verdad Kreacher?

— Kreacher no sabe a lo que se refiere...

— Yo lo sé, no hace falta ser observador para saber que vas a ver a otros descendientes de los Black. — La voz de Halley sonaba severa. Miró al mago para que le ordenara decir la verdad.

— ¿A quienes ves Kreacher? Dime, es una orden. — La voz de Sirius era severa. Destilaba odio en cada sílaba.

— A ustedes, amo — La voz rasposa del elfo sonaba esquiva.

— ¿A quiénes vez fuera de esta casa? — Preguntó otra vez. — No te atrevas a negarlo o tu cabeza estará colgada en alguna pared de esta casa en menos tiempo de lo que te imaginas.

— ¡Kreacher no puede decirlo! — Exclamó.

— Yo soy un Black, el heredero de tu amada ama Walburga Black. No te atrevas a desobedecer mis órdenes. — Era claro que Sirius estaba resistiendo castigar al elfo por la presencia de Halley.

— Un heredero que deshonra a los Black — Vio como el mago alzó la varita — ¡Veo a la señorita Cissy y a la señorita Bella!

Claro, la mortífago escapó de Azkaban en enero y la culpa recaía en los hombros de Sirius por los cargos que falsos que en algún momento debían ser aclarados.

— Desde ahora tienes prohibido salir de esta casa y mantener comunicación ellas o quien sea que esté fuera de esta casa — Miró al elfo con odio — O puedes ir despidiéndote de cada recuerdo que mi hermano Regulus te dejó. — Las pequeñas lágrimas del elfo se hicieron notorias. Halley miró al mago para que no fuera severo con el castigo. — Me dirás cómo murió mi Hermano. Detalle a detalle...

Halley fue testigo de todas las tretas que usaba el elfo para evitar revelar información y como Sirius lograba sacarle hasta lo último de sus secretos sin usar magia.

Se asombró en cuanto supo la manera en que falleció aquel joven que resultó ser inocente. Reunió todas las piezas y detalles del año 79. Sabía donde estaba oculto el DeLorean y tenía las llaves — que le había robado a James la noche que la visitó — Nadie notaría ese pequeño cambio en la historia. El tiempo entendería, después de todo ya estaba casada con su castigo. No era la primera vez que rompía reglas por seguir su corazón. También iba a viajar al día de la guerra y salvaría a su Tía Nymphadora por el bien de sus primos. Podría hacer lo que quisiera porque Tenía todo el tiempo del mundo en sus manos. Lo sentía por Fred, no podría salvarlo como era su plan original, después de todo el cariño que sentía por él nunca estaría bien, ni en el pasado y menos en el futuro.

No esperó mucho esa noche, Sirius estuvo bebiendo el resto del día y elfo seguía llorando en su nido. Salió del N° 12 de Grimmauld Place, tenía un plan que tramó en menos de unas seis horas, no por nada era Slytherin y la mejor duelista de su época. Se apareció en el interior de del auto DeLorean. Colocó el mes, día, años y hora correcta. Presionó el acelerador en cuanto se encontró sobre los cielos. La máquina del tiempo alcanzó las 88 millas por hora y ella exclamó—: ¡Ahí vamos pasado!