Toma #14

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Yoongi entró corriendo a su habitación dando un portazo. Corrió hasta el baño y abrió a todo lo que daba el agua fría agarrando con ambas manos el líquido incoloro y arrojándoselo sobre el rostro, que aun ardía debido a aquella escena de sexo salvaje que había visto entre Ho Seok y Ji Min.

¿Ji Min montando a Hobi?

¡Imposible!

Eso jamás se lo hubiera imaginado. Quizá, en algún momento, de Ho Seok si, pero no de Ji Min, de su amigo el Don Juan, el idol que salía con un sin fin de chicas y parecía horrorizado de saber que también le atraía a los chicos; a Ho Seok en particular.

¿Pero en que momento había pasado todo?

¿En que momento que no se dio cuenta?

Porque si de algo podría estar seguro, es que de una violación no se trataba. Pudo darse cuenta de que ambos disfrutaban ¡Y mucho!

¡Vaya que si!

No había visto tanto, pero lo que vio fue suficiente para sentir su propia excitación creciendo entre sus piernas y acelerar su pulso a 1000 y saber el porque Ji Min reaccionaba como reaccionaba cuando el actor estaba presente.

- Lo que tanto ocultabas era tu relación con J-Hope – se dijo a si mismo viendo su rostro empapado y sonrojado a más no poder – No te culpo, yo también tengo un secreto parecido.

Apagó las luces del baño y se fue a la cama intentando calmar con sueño la creciente excitación que le embargaba. En esos momentos no tenía animo para nada más aun que esa escena la tenía gravada en la memoria – y ¡si!, si tenía animo para más, debido a lo que vio, pero no tenía con quien saciarla.

"Guardaré tú secreto hasta que puedas decírmelo o hasta que yo pueda compartirte el mío y termines por confesar el tuyo" se dijo Yoongi sintiendo que no podría soportar el dolor que había comenzado a punzar en su entrepierna y comenzando a aliviarlo con sus manos.

Esas eran las consecuencias de estar enojado con TaeHyung...

ssssssssssssssssssssssssssssssssss

Ji Min vio con horror las muñecas de Ho Seok; estaban rojas debido a las esposas, su respiración aun acelerada le impedía ver con claridad, pero sabía por experiencia que eso debía doler. Se levantó a toda prisa de la cama, aun desnudo, sintiendo la mirada celeste seguirle en todo momento mientras buscaba las llaves para soltarle, en cuanto las encontró le soltó a toda prisa.

- ¡Perdón! – Dijo apretando mucho los ojos sintiéndose terriblemente culpable – ¡Perdóname Hobi!, ¡perdón! – volvió a insistir sin animarse a verlo, ni siquiera se atrevía a verle a los ojos después de lo que había hecho. Se había imaginado muchas veces que la venganza era dulce, pero ahora que había tenido la oportunidad de probarla, sabía que era muy amarga.

Sintió los fuertes brazos de Ho Seok tomarle de forma cálida de los hombros, haciéndole sentir un terrible miedo, si ahora iba a vengarse estaba dispuesto a recibir su merecido castigo, era culpable ¡Culpable! Comenzaba a sentirse como las cientos de veces en que el director Noventa lo había atrapado in fragrante en alguna travesura, pero de antemano sabía que el castigo a esta sería mucho peor que un mes en detención.

- No te sientas culpable – le escuchó susurrar al oído haciéndole abrir mucho los ojos por la sorpresa mientras Hobi lo atraía hacía si. Sintió el cosquilleo que el cabello del actor le producía al rozarle el cuello, además del aliento cálido y embriagante chocando contra la piel desnuda de su espalda haciéndole estremecer. Pero decirle que no se sintiera culpable no le ayudaba a no sentirse así. No tenía la sangre tan fría como cierto arrogante actor que conocía.

Entre el amor y el odio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora