Entre el amor y el odio.

Toma #1. Listos, camara, acción

La escuela de Artes de Seúl era reconocida por sus enseñanzas en al ámbito del espectáculo, todos los que soñaban con ser idols querían entrar, pero solo unos pocos lograban hacerlo, las compañías más prestigiosas enviaban a sus artistas para que fuesen instruidos más a fondo en el ámbito.

Por esos amplios pasillos, caminaba a toda prisa uno de los alumnos problema, como le decían sus maestros por que siempre estaba metido en líos, sin percatarse de que todos sus compañeros discutían algo de forma alegre. Le urgía llegar a clases antes de que sonara el timbre y de nuevo le pusieran retardo.

Abrió la puerta y busco con la mirada su pupitre. Todos los alumnos estaban platicando, como era el segundo año, todos se conocían y habían ocupado sus lugares de siempre.

- ¡Ji Min! – grito una chica de cabellos rubios llegando hasta su lado de forma alegre – ¿ya te enteraste? – pregunto con los ojos muy abiertos. Ji Min era tan distraído que seguramente no sabía la gran noticia del día. A pesar de que la nota se había anunciado en los principales diarios y noticieros de espectáculos durante toda la semana.

Ji Min tomo asiento y coloco sus libros bajo el banco para voltear sonriendo a ver a la chica que le hablaba. Jennie siempre era la encargada de decirle las noticias del día, a él no le importaba enterarse de que actor rompió con quien o que idol acababa de casarse. Las únicas noticias que realmente le importaban, eran las que tenían que ver con audiciones para representar algún papel en una obra de teatro. ¡Su gran sueño!...

- ¿De que tendría que enterarme? – dijo sin entender la alegría que se desprendía de los ojos de la chica.

- ¡Viene a esta escuela!, ¡Y Estará un año!, ojalá y este con nosotros, es ¡tan guapo! – dijo Jennie de forma soñadora haciendo que Ji Min se extrañara. Las únicas veces que había visto así de emocionada a la chica, era cuando hablaba de su artista favorito.

- ¿De que diablos estas hablando? – pregunto sin entender, o temiendo haber entendido. Jennie comenzó a reír.

- ¿Recuerdas al chico que se espera que este año sea el primer asiático nominado al oscar por que ya ha ganado muchos premios relacionados? ¿Ese de mirada fría y que no se deja entrevistar por nadie? – dijo Jennie recargándose en la paleta del pupitre. Ji Min solo asintió sintiendo que sus piernas comenzaban a temblar al saber a quien se refería – ¡pues viene a esta escuela!

- ¿Jung Ho Seok? – dijo Ji Min sorprendido sintiendo como su corazón comenzaba a saltarle en el pecho y sintiendo que su sangre circulaba por su cuerpo de forma más violenta – ¿ese antipático actoricillo viene a esta escuela? – dijo en tono molesto enarcando sus cejas haciendo que Jennie se enderezara y frunciera el entrecejo ante las palabras de su mejor amigo.

- Hobi no es ningún antipático y mucho menos un actorcillo – dijo colocando ambas manos en su cadera para seguir hablando – Esta nominado al globo de oro como mejor actor extranjero y eso le da grandes posibilidades de que sea nominado al oscar. Ademas de que es un exelente rapero ganador de un Billboard ¡Y va a ganar! ¡Eso te lo puedo apostar!. Así que no es ningún actoricillo, solo estas celoso Park Ji Min – dijo Jennie algo molesta. Jamás permitiría que insultaran o hablaran mal de su artista favorito. Nadie iba a decir que J-Hope era un actoricillo, aun que quien lo dijera fuera Ji Min.

Ji Min frunció más el entrecejo al escuchar las palabras de su amiga. Como se atrevía a decirle que él estaba celoso de ese actor tan antipático. Aun ni había sido nominado como para que ella asegurara que lo estaría. Aun que su película ya se escuchara nombrara por todos los cines del mundo como la más taquillera y que estuviera nominado a un globo de Oro no implicaba que lo fuesen a considerar para el Oscar. Pero reconsidero su postura al recordar que discutía con Jennie. La más terca y testaruda chica que jamás hubiera conocido. Ella no iba a cambiar de idea y si decía que Jung Ho Seok no era un actoricillo, aun que la crítica lo destrozara, ella lo seguiría defendiendo. Así que en lugar de molestarse le dio risa.