Hola...
Ha pasado un día desde que me dijiste que ya no me querías en tu vida...
Me sentí muy mal, yo solo quería estar a tu lado, me duele, en serio me duele.
Trato de no pensar en que te fuiste, en que me echaste de tu vida, pero se me es imposible.
En 24 horas he tratado de distraerme y no pensar en ti...
Jamás creí que sería tan difícil, solo quería estar contigo siempre.
Jamás amé tanto a alguien como te amé, te dí todo y aunque no me arrepiento duele.
Hay tantas cosas que me quedan por decirte...
Solo pensar en todas las cosas que soñamos juntos y vivimos me crea un nudo en la garganta y un inminente deseo de llorar que es reprimido por mi falsa fachada, solo para mostrar que estoy bien.
No se que me depara...
No me diste una oportunidad para abogar por nosotros dos.
Me siento sola como nunca antes.
Solo espero que me busques, pues no esta en mis manos poder buscarte.
Aún recuerdo las cosas que te escribí y las que tu me escribiste.
Es difícil asimilar que algo que cuidé con amor y sacrificio se me vaya en unos minutos.
Estoy preocupada por lo que te pasó.
Pero esperaba que en lugar de echarme de tu vida me buscaras y así ayudarte con lo que estuviera a mi alcance pero no puedo.
Todo mi amor está en tus manos...
Se que parece un alto grado de dependencia, pero no es así.
Yo podría buscar a cualquiera, fingir interés y olvidarte.
Pero no puedo, no puedo ni quiero solo quiero que todo sea como antes escucharte hablar, sentir tu amor.
Pero te esperaré, al pasar todo esto te buscaré e intentaré arreglar todo esto.
Voy a llegar a las últimas consecuencias para sacar adelante esto, me lo prometí y lo voy a cumplir.
