¿Cómo sería tu vida en Hogwarts? ¿De quién posiblemente podrías enamorarte?
¿Tal vez podría ser del mismísimo niño que vivió? ¿Qué pasaría si fuera uno de los tantos Weasley? ¿O a lo mejor de algún otro chico que asistía a la tan famosa escuela de M...
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Todo el mundo creía que los lunes eran el peor día de la semana pero en realidad eran los miércoles. Los miércoles eran exactamente la mitad de la semana escolar, así que por lo tanto ni estabas al principio del comienzo de la semana ni estabas cerca del final de la semana. Por lo que supongo que se pueden imaginar cómo me sentía la mañana de este miércoles cuando abrí las puertas del gran comedor.
Aleje de mi mente todos los pensamientos malos de mi mente y me enfoqué en el hecho de que el día de hoy tenía tres periodos libres, mi humor al instante mejoro. Estando un poco más feliz comencé a caminar hacía la mesa de Hufflepuff, visualice a Susan y al asiento que había apartado para mí y rápidamente me acerqué hasta dónde estaba.
“Buenos días,” dije y Susan volteó a verme con una radiante y enorme sonrisa. A ella le encantaban las mañanas, a mí no.
“Buenos días,” Susan dijo a la vez que yo tomaba asiento y tallaba mis ojos para que todo rastro de sueño abandonara mi cuerpo. “¿Dormiste bien?”
“Si, pero ahora estoy despierta - así que supongo que en realidad no dormí tan bien.”
Ella puso los ojos en blanco, ya estaba acostumbrada a mis cambios de humor. Susan sabía que hasta que no tuviera alimento en mi sistema entonces no tenía caso intentar entablar una conversación conmigo. En lugar de responderme, ella me pasó un plato lleno de pan tostado con mantequilla. Estando muy agradecida con ella tome dos rebanadas de pan y las coloque sobre mi propio plato. Estire mi mano hacia el otro lado de la mesa para tomar una jarra y me serví un poco de juego de calabaza.
Escuche como Susan hablaba mientras yo comía y le daba respuestas a sus preguntas cada vez que me preguntaba algo. Estire mi mano para tomar otra rebanada de pan pero sentí como Susan me pegaba en uno de mis costados con su codo. La volteé a ver con curiosidad e intriga y ella solo me hizo señas con sus ojos para que observará quien se encontraba detrás de ella. Seguí sus instrucciones y pronto pude ver a un chico.
“Hola,” Él dijo cuando notó que lo estaba viendo.
“Hola Peter,” Dije sonriéndole a Peter Macmillan, el hermano mayor de Ernie, quien se encontraba jugando nerviosamente con su corbata. “¿Necesitas algo?”
“Tan solo me estaba preguntando, ¿Sí te gustaría ir a Hogsmeade?” Él pregunto en un tono de voz tan bajo que no pude escucharlo. “¿Conmigo?”
“¿Disculpa?”
Peter tragó saliva y repitió sus palabras en voz mas fuerte. “¿Te gustaría ir a Hogsmeade conmigo?”
Una sonrisa comenzó a aparecer en mi rostro mientras observaba al chico. Comencé a responderle pero Fred me gano gritando algo desde el otro lado del gran comedor que era en donde se encontraba la mesa de Gryffindor. Su voz terminó con todas las conversaciones que los estudiantes estaban llevando a cabo. “Hey, Macmillan. ¿Qué demonios crees que estás haciendo al pedirle una cita a mi novia?”
